Las Redes Sociales constituyen una de las principales actividades de los españoles en Internet y las empresas han encontrado en la Red un filón para fortalecer su reputación, establecer nuevos canales de comunicación con sus clientes y promocionar sus productos y servicios. Una buena oportunidad de negocio si se tiene en cuenta que, según el último estudio de AIB, un 39% de los internautas españoles busca información en las Redes Sociales antes de una compra en Internet.
Sin embargo, las empresas españolas suspenden en la gestión de sus Redes Sociales (con un 3,9) en el uso de sus perfiles en SocialNet ya que no aprovechan las ventajas que ofrecen. Así lo refleja el informeBankia Índex 2016, donde se estudia la digitalización de las empresas en España y que muestra su grado de competitividad digital.
El uso de las Redes Sociales por parte de las empresas españolas aún no está muy extendido. El documento, que analiza a más de 5.000 empresas nacionales señala que siete de cada diez empresas no tiene un perfil en LinkedIn, una Red Social enfocada a las relaciones laborales. Un 51,9% de compañías no tiene página en Facebook y el 45,2% no cuenta con perfil en Twitter.
Otro dato que llama la atención es que más de la mitad de las empresas españolas está presente en Twitter, pero el 74,3% de ellas tiene menos de 100 seguidores. En Facebook, la red social con mayor número de usuarios de España, la presencia es menor, con el 48,1%, y la gran mayoría de estas, el 70,5%, no alcanza los 100 seguidores en la popular Red Social.
El índice Klout, un popular servicio web que mide la influencia de las empresas en las Redes Sociales, confirma que las compañías españolas todavía tienen un gran margen de mejora. Solo el 19,2% de ellas obtiene una calificación alta, mientras que el 54,6% recibe una puntuación considerada como no competitiva.
¿Cómo mejorar la posición en Internet?
Para que las empresas españolas mejoren sus resultados en las Redes Sociales deben, entre otras gestiones, publicar contenidos de interés para los usuarios, aprovechar los servicios promocionales de pago de las Redes Sociales para que el perfil de las empresas llegue al máximo número de clientes posibles y, por supuesto, permanecer siempre activo y actualizado para la satisfacer la interacción con sus usuarios.
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