Muchas personas creerán que la realidad aumentada es una herramienta más en las marcas para conseguir llegar a la conversión, pero para entender esta tecnología es necesario ir más allá. La RA es una herramienta con la que el usuario experimenta sensaciones y emociones mientras la usa. Estos sentimientos son los que conducen al consumidor a dar el siguiente paso en el proceso de compra o a tener un comportamiento positivo a la hora de captar lo que la marca quiere comunicar.
Esta tecnología siempre ha estado en continua evolución, pero los últimos años han sido claves para el crecimiento que ha tenido la RA en las estrategias de negocio de las marcas. Con el gran impacto que tienen las redes sociales o los asistentes virtuales en las vidas de las personas, la combinación de la RA con el mundo social ha generado un gran efecto. Estas han conseguido crear un uso cotidiano de aplicaciones virtuales, como Google maps, o viralizar contenido de muchas empresas a través de redes sociales, como Snapchat con sus filtros usando la realidad aumentada.
Debido a la pandemia y sus circunstancias, como la prohibición de ir a los establecimientos, las distancias de seguridad o el teletrabajo, las marcas han tenido que innovar con nuevas tecnologías y, así, mejorar sus estrategias de negocio. El objetivo de todas ellas es diferenciarse de su competencia a través de la originalidad e innovación.
Unido a esto, la gran carga publicitaria negativa y masiva hace que el sentimiento principal de una persona al ver un anuncio sea de rechazo o negativo. La realidad aumentada consigue dar un cambio de imagen a la comunicación más comercial, consiguiendo captar la atención del consumidor a través de la interacción entre el cliente y la marca, como en las aplicaciones donde se les permite usar el producto a través de juegos intercalando la realidad digital y la física o la exposición de arte aumentada.
La comunicación de una empresa es mucho más que impactar directamente en el usuario, es hacer llegar los valores o sentimientos al consumidor. A través de esta tecnología, las marcas consiguen llegar a estos con un mensaje claro: Ser innovadores o al menos conseguir evolucionar poco a poco adaptándose a los
nuevos tiempos.
Uno de los objetivos de la investigación era averiguar si el nivel de la marca afecta o no al uso de la RA en la comunicación. Como se puede visualizar perfectamente en la tabla analizada en el apartado anterior, sí hay una diferencia en el uso que se le da.
Las marcas más generalistas hacen un uso más informativo para conseguir impactar al espectador e informar sobre todas las características necesarias. Esto se produce porque el consumidor busca la mayor información sobre el producto que quiere comprar para conseguir la mejor relación calidad-precio.
En cambio, las marcas de lujo principalmente hacen un uso más técnico, implementando esta tecnología en sus vehículos o en sus procesos de
producción. De esta manera, esta categoría predomina más por la experiencia que ofrece al consumidor cuando disfrutan de su producto en vez de impactar al
usuario con esta tecnología. Esto se produce porque al implementar la realidad aumentada en alguna parte del vehículo, el precio final del automóvil incrementa,
siendo un obstáculo muy importante para las marcas generalistas.
En definitiva, este sector ha conseguido ser uno de los más destacados en las innovaciones que se desarrollan usando la realidad aumentada en cualquier parte del proceso de producción, tanto desde el diseño hasta su comercialización.
Aunque la realidad aumentada presente algunas desventajas, es una tecnología que favorece mucho a las estrategias de las marcas. Esta aún no ha conseguido llegar al máximo rendimiento, por lo que las empresas del sector podrán seguir innovando y mejorando todas las áreas de su proceso de producción, incluyendo
la experiencia del consumidor.