Los más jóvenes no tienen las mismas tendencias que los usuarios de Internet que a su misma edad no usaban este tipo de tecnologías.
Por ejemplo, Snapchat es una red social que ha tenido un gran crecimiento en el 2014. La app está más presente en aquellas regiones con jóvenes habituados a utilizar de forma cotidiana las redes sociales.
Su uso también varía en función del país donde los adolescentes comparten, de forma temporal, fotos y vídeos que pueden ir acompañados de textos o dibujos a mano alzada.
Otro claro ejemplo muy usado es Instagram. La aplicación es una de las favoritas de los jóvenes, donde pueden compartir fotos y comentarios entre sus seguidores. Esta aplicación adquirida por Facebook comparte la peculiaridad de Twitter: puede suceder que el usuario siga a poca gente pero que a él le sigan innumerables usuarios.
Esta red social cuenta con la friolera de 400 millones de usuarios activos al mes, según datos de Statista, y es el paraíso de los “selfies” para los adolescentes.
YouTube, aunque es más antiguo que el resto de aplicaciones sigue estando a la cabeza entre los adolescentes que son los que más lo usan.
Los adolescentes han desterrado al televisor y el ordenador convencional para ver sus videos favoritos. El móvil reina en solitario: el 98% de los adolescentes estadounidenses reconoce ver vídeos habitualmente en su móvil frente a apenas un 56% que hacen lo propio en el ordenador.
Facebook y Twitter están consideradas como anticuadas entre los jóvenes, pero muchos tienen una cuenta en estas redes sociales.
Se seguirán creando aplicaciones y redes sociales, se irán modernizando y adaptando a las nuevas generaciones. Sólo tenemos que sentarnos frente a una pantalla y ver quién nos invita.
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