La Policía Nacional ha propuesto un modelo de contrato para los padres de hijos menores de 13 años sobre normas de uso de sus dispositivos ya sean móviles, tabletas u ordenadores.
En el contrato, que consta de 20 puntos, fija aspectos como horario de uso del aparato, cargarlo en zonas comunes de la casa y no junto a la cama, no usar redes sociales a menos que los padres estén en ellas, precaución a la hora de compartir imágenes o videos, abrir enlaces… todo ello a firma cuando el niño estrene el dispositivo.
Estas normas escritas, que se pueden descargar de las cuentas de la Policía en Twitter y Facebook, se “relajarán o cancelarán” a medida que el niño vaya cumpliendo años, según establece el propio contrato.
El contrato, que se pactará de común acuerdo entre el niño y los padres, contempla la configuración de dispositivo como la instalación de aplicaciones, seguridad, filtros en caso de que sea muy pequeño, etc.
El menor, por su parte, se compromete a tener cuidado con los enlaces extraños, instalar programas o archivos de fuentes no fiables para evitar virus, tapar la cámara del dispositivo, etc.
Las redes sociales tienen marcada una edad mínima de uso de 13 o 14 años, por lo que hasta ese momento no debería tener cuentas en ellas o compartir su perfil con los padres, y en todo caso el menor no agregará a nadie que no conozca en la vida real.
Otro de los puntos es informar de manera inmediata a sus padres si sufre acoso y no utilizar los dispositivos para humillar, ofender o molestar a otros, no será cómplice del ciberacoso y pedirá respeto a sus contactos.
También deberá atender “siempre” las llamadas de sus padres para saber que está bien y “evitará adicciones y la conexión permanente o adictiva a un chat, foro, juego”, informa Carlos Fernández, responsable de las redes sociales de la Policía.