En algunos países como Japón o Corea del Sur se utiliza desde hace 10 años, es un sistema que consiste en pagar el transporte público a través del móvil llamado “Smartphone ticketing’”.
En Occidente, se ha implantado en diversas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago, Boston o San Francisco. La adopción de estas prácticas está siendo más progresiva y muy ligada a la popularización de los Smartphones.
Hay muchos sistemas que permiten el pago con el móvil. Existen sistemas en funcionamiento que han ido evolucionando desde el pago con SMS a los chips RFID.
Desde Eroski Consumer se explica cómo funciona el “Smartphone ticketing” y cuáles son sus principales ventajas.
Por el momento, estos sistemas están pensados para funcionar con la descarga de una aplicación al móvil desde la que adquirir uno o varios billetes, así como paquetes de un día, semanales o mensuales, que se pagarán por métodos como PayPal o mediante transacción bancaria a una tarjeta de crédito previamente establecida.
Estas apps son desarrolladas por las entidades de transporte de cada ciudad y dispuestas para su descarga al Smartphone, de modo que, a partir de su compra ya sea posible utilizarlas una vez configurados los datos de usuario y cuenta.
El “Smartphone ticketing”’ implica no tener que pasar por la taquilla o la máquina expendedora de billetes para adquirirlos, sino que se compran en cualquier lugar y momento.
En España este mismo sistema lo emplean algunas compañías aéreas, además de Renfe (son los pocos casos de «Smartphone ticketing» de nuestro país).
Si tienes un iPhone, se cuenta con la ventaja adicional de utilizar la función “Passbook”, que permite almacenar y gestionar los billetes de código QR.
Otro sistema es el NFC que consiste en el envío de los billetes con señales de radio que se almacenan en los chips del Smartphone en caso de que cuente con uno de ellos, ya que no están muy extendidos.
Aunque del “Smartphone ticketing” ofrece muchas ventajas, es un sistema que supone una gran inversión económica en los países ya que supone la adaptación de quipos y en muchos casos las máquinas expendedoras aún no se han amortizado.
A pesar de ello, la fuerte penetración de los Smartphones en nuestra sociedad hace pensar que en el futuro será el sistema por defecto.
María C.