El cine ha sido, tradicionalmente, un medio en el cual se han probado nuevas tendencias y tecnologías. Debido a ello no es extraño encontrarnos que esta industria también ha sido un inmejorable laboratorio para el marketing viral aplicado al uso de internet y móviles.
El uso de marketing 2.0 lo podemos ver actualmente en varias de las películas que tenemos en cartelera en nuestro país. Sin embargo, los mejores resultados en el mercadeo de filmes lo encontramos cuando se utiliza el marketing viral con otros tipos de marketing más asentados.
Es precisamente en películas de bajo presupuesto cuando el marketing viral y el marketing online colaboran más en que la película se convierta en un estado de opinión que se extienda precisamente como un virus. El marketing viral va a lograr que se convierta en algo que este en boca de todos. Precisamente son las productoras independientes que no tienen ni por asomo los presupuestos de publicidad de los grandes estudios, las que más jugo van a sacar al uso del marketing viral.
El primer ejemplo organizado de marketing viral en el cine lo encontramos en la película “El proyecto de la bruja de Blair”, obra de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, que logró trascender a una simple película para convertirse en un fenómeno social y hasta de comercio electrónico. Gracias a esas técnicas de marketing lo que era una película de bajo presupuesto se convirtió en una película que recaudó en taquilla 250 millones de las antiguas pesetas.
Otro ejemplo del correcto uso del marketing viral en el séptimo arte, es la película “Cloverfield”. Se trató de una de las campañas virales con más recursos en el mundo del cine. La película, que fue grababa bajo el paradigma de la cámara en mano, logró tener un seguimiento y creación de opinión en blogs y redes sociales. A partir de esos comentarios se grabó un teaser que se construyó con las partes más comentadas de la película.
Cursar un programa avanzado de educación superior siempre es recomendable para seguir formándose en el sector del marketing, por ejemplo, con un máster en oficial en marketing o un máster en redes sociales.