La tasa de paro entre las personas con estudios superiores se sitúa en el 8,67%, casi siete puntos por debajo de la tasa general, que es del 15,28%, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
En términos de ocupación, la tasa de empleo entre las personas con formación universitaria fue del 73,4% en 2017. Lo cierto, y a la vista de los datos, la formación de máster y posgrado no es un requisito obligatorio para conseguir un puesto de trabajo, pero sí es un elemento diferenciador en la empleabilidad de un candidato, según se desprende del Informe Infoempleo Adecco.
Estrategia, liderazgo y comunicación corporativa
Además, otro dato que avala la importancia de una buena formación es que el mercado laboral español arrastra otra importante deficiencia: un fuerte desajuste entre las necesidades de las empresas y la formación.
Precisamente, un ejemplo de la importancia de la formación especializada se encuentra en el campo de la Comunicación Empresarial o Corporativa. El mundo de la comunicación demanda profesionales capaces de desarrollar estrategias innovadoras que aporten valor a sus organizaciones.
Para el nuevo curso académico 2018/2019 sobresalen programas de formación interdisciplinar de alto nivel para ejecutivos que han de asumir puestos de alta responsabilidad. Entre las novedades se encuentran másteres sobre consultoría estratégica, liderazgo y marketing, entre otros.
Por poner un ejemplo de la importancia de la profesionalización que otorgan los estudios universitarios superiores, la figura del Dircom es, por norma general, un profesional con formación especializada en el área de la Comunicación que además cuenta con aptitudes de gestión y liderazgo. Según la Asociación Europea de Educación e Investigación de Relaciones Públicas (EUPRERA), el 93% de los directores de comunicación en Europa tienen alguna titulación académica, 6 de cada 10 posee un postgrado, como un máster en comunicación empresarial o máster en comunicación corporativa, que permite adquirir las herramientas para abordar los retos que exige la sociedad de la información, y el 6% incluso un doctorado.