El propósito para este nuevo año de Mark Zuckerberg es de lo más clásico. El propietario de Facebook ha descubierto la pasión por la lectura.
La idea del multimillonario es leer un libro cada dos semanas. Para compartirlo con el resto de usuarios, el día 3 de enero creó en Facebook un club de lectura para comentar y debatir los libros leídos. Se llama “un año de libros”.
“He encontrado que leer libros es intelectualmente muy satisfactorio”, explica Zuckerberg. “Los libros te permiten explorar con mayor profundidad los temas frente a la mayoría de los medios actuales”.
El club ya tiene 170.000 amigos y promete ir subiendo, ya que aunque las nuevas tecnologías nos han acercado a lugares, personas, han conseguido que debatamos y aprendamos sobre diversos temas, su velocidad vertiginosa impide disfrutar de lo que proporciona un buen libro.
Por lo general, en Internet se lee rápido, se recorren en un periquete centenares de minúsculos mensajes y de fugaces titulares o consignas o noticias. Un libro es otra historia.
Con un libro se requiere más tiempo, se necesita paciencia para saborear los matices de la trama y para reflexionar sobre la misma. Se requiere empaparse de la historia y así distinguir a cada escritor. Y finalmente conocer la ilusión de seguir leyendo.
El primer libro que ha elegido para abrir boca es “El fin del poder” de Moisés Naím. El libro se agotó de inmediato en Amazon y en la cadena de librerías Barnes&Noble.
Pero éste no es el único propósito que Mark Zuckerberg ha llevado a cabo y ha conseguido.
El año pasado decidió aprender chino mandarín y en otoño dio la sorpresa de dar una entrevista en ese idioma.
La iniciativa de Zuckerberg está consiguiendo arrastrar a masas para bien. Esperemos que su próximo desafío sea igual de interesante.
María C.