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Las transmisiones en directo online como herramienta de comunicación política: el caso de Twitch

Este Trabajo de Fin de Máster está realizado por Álvaro Morales Coloma (Máster en Comunicación Política y Empresarial  – Promoción 2020/2021) analiza las transmisiones en directo online como herramienta de comunicación política y más concretamente, el caso de Twitch

Con el tiempo, los medios de comunicación se han ido disputando la hegemonía en lo que a la captación de audiencias se refiere. Primero la radio dominaba esta finalidad hasta los años cincuenta, habiendo derrotado antes a la prensa escrita, pero la televisión le arrebata esta posición en los años sesenta, un nuevo medio que permitía jugar con la imagen, la inmediatez y las emociones. Si bien esa hegemonía es aún actualmente indiscutible, observamos nuevas dinámicas que anticipan y ponen de manifiesto que la sociedad busca nuevas pautas de consumo. En este sentido, Twitch, una plataforma de transmisión en directo online, nacida a partir de la transmisión de partidas de videojuegos, ocupa los titulares de los medios tradicionales y se sitúa en una posición sobresaliente en los rankings desde hace un tiempo. Esta coyuntura ha conllevado que no solo los videojuegos se aprovechen del potencial que Twitch ofrece: los podcasts, la música, el ASMR o la simple interacción entre el creador de contenido y el espectador ha encontrado en Twitch un espacio ventajoso para su crecimiento y su notoriedad, ante lo que la comunicación política no ha quedado impasible. Twitch presenta una idiosincrasia ideal para que la comunicación política explote todo su potencial, algo que ya se ha comprobado en Estados Unidos. En el caso español, aún son pocos los principales representantes y partidos políticos que se han aventurado a explotar este canal social que posee unas características idóneas para la consecución delos objetivos que cada usuario se marque. En este trabajo analizaremos el uso que los políticos y los partidos políticos han hecho de la plataforma, si ese uso se ajusta al uso que de ella hacen los creadores de contenido más populares y si comparten los mismos elementos, las estrategias que tienen para este canal y si difiere del resto de redes sociales en las que tienen presencia, así como examinar el comportamiento de usuario que consume el contenido político de Twitch o que podría llegar a consumirlo, pretendiendo revelar cuáles son sus motivaciones a la hora de acceder a una transmisión en directo de esta temática, qué prefiere ver y a quién prefiere ver.

Álvaro Morales Coloma

Nombre:

Álvaro Morales Coloma

Tutor:

Jorge Gallardo-Camacho

Modalidad:

Presencial

Edición:

2020/2021

Con el paso del tiempo, diferentes medios se han ido relevando en la primacía de la captación de audiencias y, por tanto, de su explotación en la comunicación política. Hasta finales de los años cincuenta, la radio ocupaba esta posición dominante, una condición alcanzada por la inmediatez de la información, frente a la espera y demora que suponía la prensa escrita, así como por otorgar la posibilidad de que políticos y representantes públicos pudieran comunicar a las masas de forma oral y más cercana. Sin embargo, a partir de los años sesenta, la televisión arrebata a la radio ese lugar principal (Ramonet, 1994).

La televisión, pese a consagrarse en los años sesenta, ya había tenido contacto con la comunicación política previamente, barajándose como punto de partida el empleo que de ella hizo el general Eisenhower en la campaña electoral presidencial en Estados Unidos de 1952 (López, 2011). Este nuevo medio daba la posibilidad de emitir spots, como es el caso de Eisenhower y su ‘I Like Ike’, pero también requería de discursos e intervenciones más reducidas en tiempo y más emocionales. Desde entonces, “la televisión ha sido el medio de masas por excelencia”(López, 2011).

Si bien esta hegemonía que ostenta la televisión sigue siendo incuestionable y continúa siendo el medio que mayores niveles de audiencia presenta, se están observando dinámicas y sucesos que evidencian nuevas preferencias en la sociedad y nuevas pautas de consumo, donde se demandan espacios de mayor prosumo (Toffler, 1980), mayor interacción y más colaborativos(Berrocal, Campos-Domínguez y Redondo, 2014). Estos espacios son los que este Trabajo fijará como su objeto de estudio: las transmisiones en directo online. En este sentido, la investigación analizará la plataforma Twitch.

El auge de Twitch es reciente y aún no ha alcanzado los niveles de contenido, usuarios ni de retroalimentación entre estos que presenta YouTube, pero esta plataforma, sobre todo a raíz del confinamiento domiciliario debido a la pandemia de la COVID-19 en 2020, ha supuesto una revolución en el área de las transmisiones en directo online. Tanto es así, que en el ranking de canales de streaming online más vistos en el año 2020, la plataforma que presenta el canal más visto, el de Auron Play con ochenta mil espectadores de media, es Twitch, por encima YouTube. En este sentido, cabe destacar también otros hechos como que el streamer Ibai Llanos consiguió sumar quinientos cincuenta y dos mil espectadores en su transmisión en directo el día de las campanadas del 2020, que incluso el entonces Ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó estar viendo con su familia, superando esta cifra la de cadenas de televisión como La Sexta, con quinientos un mil espectadores, o Cuatro, con doscientos cincuenta mil espectadores, así como la hazaña del streamer español The Grefg, quien consiguió el récord de espectadores en esta plataforma con dos millones y medio de espectadores simultáneos.

La televisión sigue dominando la esfera audiovisual pero, desde hace unos años, y especialmente ahora, estas plataformas de transmisión en directo online han crecido de una manera exponencial y cabe preguntarse cómo han sido explotadas por partidos y candidatos políticos pero, también, cuál será el futuro uso que de ellas hagan, pues el espacio que aún queda para su empleo, especialmente en España, es muy amplio.

Objetivo general
Con este Trabajo se pretende, como objetivo general, conocer el uso que de la plataforma Twitch se ha hecho desde el punto de vista de la comunicación política, tanto desde el punto del streamer, es decir, del político, como del viewer, es decir, del consumidor de transmisiones en directo online de políticos.
OG: Exponer el uso de Twitch como herramienta de comunicación política.
Objetivos específicos
Por otro lado, como objetivos específicos, se busca con este estudio:
OE1: Observarlos elementos que componen las transmisiones en directo de los streamers políticos en la plataforma.
OE2: Descubrir la estrategia de comunicación de los políticos/partidos políticos en Twitch.
OE3: Revelar los objetivos marcados en Twitch por los políticos/partidos políticos así como su balance de consecución.
OE4: Examinar qué contenido le resulta más atractivo al viewero potencial viewerde las transmisiones en directo en Twitch dentro del ámbito de la comunicaciónpolítica.
OE5: Detallar qué motiva o motivaría al viewero potencial viewera participar de los streamings políticos en Twitch y la interacción que se genera.

A través de las técnicas metodológicas empleadas y con los resultados derivados de su aplicación hemos alcanzado los objetivos marcados y hemos dado respuesta a las hipótesis planteadas.

Si bien podíamos intuir una determinada dinámica de los políticos y partidos políticos presentes en Twitch a la hora de desarrollar sus transmisiones en directo, tal y como nos indicaba la literatura y tal y como lo plasmamos en nuestras hipótesis de investigación, la principal conclusión a extraer es que el comportamiento en Twitch es totalmente opuesto entre los streamings tradicionales de la plataforma y los streamings políticos. Los elementos presentes en las transmisiones tradicionales de los streamers más populares de la plataforma y los gamers no solo no están presentes en las transmisiones de los políticos y partidos políticos analizados, sino que ni siquiera entran dentro de la estrategia que muchos de ellos tienen para este canal social, como hemos extraído de nuestras entrevistas. Por otro lado, también en esta línea, podría suceder que los streamers políticos no tengan en consideración estos elementos y no los apliquen en sus transmisiones pero que el viewer o potencial viewer de ese contenido en Twitch si espere del streaming que contenga esos elementos o algunos de ellos, sin embargo, streamers y viewers están en consonancia.

En cuanto a estos elementos que hemos comentado, típicos en las transmisiones de Twitch, mediante la observación descubrimos no solo que ninguno de los políticos o partidos políticos de nuestra muestra presentan la conjunción de todos los elementos seleccionados, sino que tan solo dos de ellos presentan alguno de los elementos, el caso de Omar Anguita, quien tiene presente en sus transmisiones los elementos de la silla gamer y el del espacio de transmisión íntimo y personalizado, lo que suponen dos de los elementos, y Àurea Rodríguez, quien realizó su transmisión mientras jugaba a un videojuego. Esta puesta en práctica de nuestra primera herramienta metodológica ya supuso la primera confirmación de que la puesta en escena de las transmisiones en directo de políticos y partidos políticos no busca reproducir los elementos clásicos de la plataforma. Con ello, rechazábamos nuestra primera hipótesis y concluimos que las transmisiones políticas en Twitch no comparten los elementos de las transmisiones tipo de la plataforma.

Una vez conocidos los elementos que los políticos y partidos políticos presentes en Twitch habían puesto en práctica, era relevante conocer las estrategias que tienen para este canal social y qué diferencia esa estrategia de la que poseen para otros canales. Nuestra premisa de partida, y así se plasmó en nuestras hipótesis, era que los políticos y partidos políticos presentes en Twitch tenían, efectivamente, una estrategia diferenciada y concreta, pero a través de las entrevistas realizadas a algunos de estos políticos y partidos políticos, los resultados obtenidos dirigían a una resolución diferente, ya que dos de los cuatro entrevistados tan solo empleaban Twitch para hacer un uso homogéneo al de otras redes de las que disponen. Todos los entrevistados estaban de acuerdo en el potencial de Twitch y afirmaban estar a la expectativa de cómo se desarrolla, pero por el momento no hay una mayoría de políticos y partidos políticos en Twitch con una estrategia propia para esta plataforma, por lo que podemos inferir a partir de nuestra muestra entrevistada.

Como comentábamos previamente, esta emancipación de las transmisiones políticas en Twitch con respecto a las transmisiones tipo de la plataforma y los elementos que la conforman, también se ve correspondido por las preferencias del viewer. Si exponíamos que los políticos y partidos políticos no se plantean el uso de videojuegos durante las transmisiones en directo, los viewers tampoco quieren ver al streamer jugando a un videojuego cuando se trata de un streaming político, en contra también de lo que podíamos predecir. Por otro lado, preguntábamos tanto a nuestros entrevistados, como streamers, y a nuestros encuestados, como viewers, si preferían que en las transmisiones se empleara un lenguaje juvenil y adaptado a la comunidad o un lenguaje más accesible y comprensible, a lo que nuestros entrevistados respondieron que son conscientes del público mayoritario presente en Twitch y que emplean un lenguaje juvenil, sin mencionar nada acerca de un lenguaje adaptado a la comunidad que hayan creado en la plataforma, incluyendo en ello la generación de memes y un vocabulario propio con los espectadores a través del chat, al igual que nuestros encuestados, que prefieren un lenguaje comprensible, otro punto que rompe nuestras previsiones de partida por lo encontrado y expuesto en la literatura.

Por otra parte, pretendíamos conocer la influencia de la ideología en el consumo de los streamings políticos y si se puede predecir el consumo de estas transmisiones en base a la autoubicación ideológica del viewer, descubriendo a través de nuestros modelos estadísticos que la ideología no tiene influencia alguna en el consumo de transmisiones por parte de políticos y partidos políticos en Twitch, mientras que sí lo tiene el interés en la política, algo que se puede intuir puesto que quien acceda a una transmisión en directo de contenido político presentará algún tipo de interés en la política. Asimismo, queríamos comprobar si la confluencia ideológica del streamer con el viewer, es decir que compartan la misma ideología, tenía alguna influencia a la hora de elegir las transmisiones a consumir, entre lo que pudimos comprobar que efectivamente había relación pero no en la dirección que esperábamos, puesto que los viewers ubicados en posiciones de derecha tienen más probabilidades de consumir una transmisión de un político o partido político de diferente ideología que la gente en posiciones de izquierdas, aunque menos que los ubicados en posiciones de centro, que presentan niveles muy altos de consumo de políticos de posiciones ideológicas diferentes.

Finalmente, diferenciando el simple consumo de una transmisión política de la participación en esa transmisión, a través del chat por ejemplo, buscábamos los factores que explicarán no tanto esa participación sino la intención y los objetivos que hay detrás de esa participación, por lo que intentamos cotejar la influencia del interés en la política en un objetivo de influencia sobre el político que estuviera realizando la transmisión, en lugar de una mera participación para expresar las opiniones políticas. En este sentido, los resultados obtenidos mostraban que el interés en la política no es relevante como factor explicativo de este fenómeno.

Partíamos de una literatura que nos aportaba las claves de las transmisiones en directo en Twitch, tanto de los streamers y la estética gamer como de la psicológica y motivaciones del viewer para consumir el contenido que la plataforma ofrece, sin embargo hemos comprobado que esos hallazgos no se aplican a la comunicación política en Twitch, partiendo por la estética del espacio desde el que se transmite, pasando por el lenguaje que se emplea llegando hasta las motivaciones que el viewer tiene para consumir ese contenido. Nuestra previsión era la de que políticos, partidos políticos y consumidores de contenido político en Twitch estuvieran de acuerdo en adaptar esa comunicación política a la plataforma y que lo pusieran en práctica, que lo que diferencia a Twitch de las demás redes sociales y ha hecho que tenga éxito se aplicara también al contenido político.

Sin duda Twitch puede ser una herramienta ideal para la comunicación política online, pero parece ser un terreno aún sin abonar por parte de todos los políticos y partidos políticos que forman parte de esa, aún, pequeña comunidad de streamers. A partir de nuestros hallazgos concluimos que streamers y viewers se encuentran en consonancia a la hora de no adaptar del todo la comunicación política a la plataforma y sus elementos tradicionales, sino utilizar la plataforma como un canal que permite la cercanía entre el creador de contenido y el espectador pero sin arriesgar demasiado en acciones que puedan dañar la imagen del político o partido político.

En cualquier caso, consideramos que el potencial de Twitch es extraordinario y que aún queda camino por recorrer para que políticos y partidos políticos encuentren la mejor estrategia para explotar al máximo ese potencial y para que desarrollen un plan específico y adaptado a la idiosincrasia de la plataforma para alcanzar los objetivos que se marquen.