Internet se ha convertido en el nuevo campo de batalla para las empresas. Con unos clientes completamente identificados con las tecnologías de la información y con acceso a internet que, cada día que pasa, es más móvil, las empresas a nivel internacional se están abocando a tener presencia en la web 2.0, para poder sobrevivir. Los clientes usan ya internet y móviles de un modo masivo.
La rapidez de las comunicaciones está generando una categoría de clientes que quieren ser atendidos en tiempo real. Por ello, para no perder a esos consumidores, las empresas tienen que hacer un uso intensivo de las tecnologías de la información de manera que, por así decirlo, hablen el mismo lenguaje. Por otro lado, el usuario de internet y de las redes sociales se ha convertido en un cliente sumamente cómodo, que quiere tener lo que compra en perfectas condiciones y enviado a sus manos en el menor tiempo posible.
Otra característica que ha creado internet, es que ahora las empresas contemplan a un cliente global que se puede encontrar en cualquiera de los cinco continentes y que genera una demanda que hay que satisfacer. Para las empresas eso implica entre otras cosas, además de contar con una buena tecnología, contar también con una buena logística y por supuesto presencia en las redes sociales para comunicarse de manera directa.
Gracias a la tecnología y al marketing online las empresas pueden conocer mejor a sus clientes, entablar un diálogo con ellos y darles un mejor servicio. Además con el Big Data, pueden conocer hasta las últimas necesidades y querencias de sus clientes, de manera que se ofrezcan experiencias que les puedan ser interesantes y satisfactorias.
Un informe de la consultora Deloitte muestra que cada año que pasa los clientes adoptan las TIC de una manera más rápida. Uno de los datos que muestra eso, es que en el año 2012 cuando surgió en el mercado el último modelo de iPhone 5, en las primeras 24 horas se vendieron 2 millones de unidades, muchas de ellas mediante comercio electrónico.
Muchos de esos iPhone fueron comprados en el sitio web de Apple y la empresa se encargó de enviarlos a los cinco continentes en el menor tiempo posible, de manera que los consumidores tuviesen los móviles en el menor tiempo posible y que sus opiniones favorables, se extendiesen por internet gracias al marketing viral.