Hace sólo unos meses que Google sacó a la venta sus Google Glass. Estas gafas permiten al usuario ver los contenidos de Internet sin emplear las manos, solo utilizando la voz.
La adquisición de estas futuristas gafas no es barata. Los usuarios ingleses pueden adquirirlas por 1000 € en distintos colores.
Este nuevo invento ha sido bien acogido entre los internautas y ha tenido gran repercusión en las redes sociales e Internet, pero también ha tenido sus consecuencias.
Ha sido en San Diego, en estados Unidos donde se ha reconocido el primer caso de “trastorno por adicción a Internet”.
Se trata de un militar que entró en un programa de la Marina de Estados Unidos para tratarse un problema con el alcohol. En este programa no podían consumir alcohol, cigarrillos, ni tecnología. Su problema más grave era con esta última.
El hombre usaba este dispositivo hasta 18 horas al día y manifestaba “un movimiento notable, casi involuntario de la mano derecha y de la zona de la sien, la cual tocaba con el dedo índice”, según indican sus médicos. Si no utilizaba la tecnología se irritaba y frustraba.
Este paciente de 31 años ha completado un programa de 35 días llevado acabo por un experto en adicciones estadounidense.
El informe especifica que se ha comprobado que tenía sueños repetitivos con el uso de Google Glass y ahora presenta un síndrome de abstinencia menor, en el que ha reducido los movimientos involuntarios y ha mejorado su estado de ánimo. La noticia la ha publicado la NBC News.
La adicción a Internet no está reconocida como enfermedad mental, pero requiere de atención y tratamiento. La Asociación Americana de Psiquiatría abrió su primer centro de tratamiento a la adicción de Internet el año pasado.
Otros países como China han alcanzado niveles preocupantes de esta adicción y según comentan se están enfrentado a ella con medidas violentas.
María C.