La violencia de género se ha convertido en una realidad digital. El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) cada vez más extendido en la sociedad, hace que la vida de las personas en las redes sociales se convierta, en muchas ocasiones, en un escaparate de sus vidas. Es en esta circunstancia en la que están creciendo jóvenes y adolescentes en la actualidad: su realidad se basa en la digitalización, en compartir, en comunicarse. Y el desconocimiento de un uso adecuado de las nuevas tecnologías, trae consigo una nueva forma de violencia: la violencia psicológica digital.
Esta realidad, unida a la necesidad de una reeducación social, ha motivado la elección de este tema para su investigación, pues es en esta etapa de la juventud donde se deben implantar las medidas necesarias que eviten los comportamientos de maltrato que observamos crecientemente en la actualidad.
Los jóvenes son muy sensibles a creer y aceptar cualquier idea que se les transmita, muy probablemente sin saber juzgarla a priori, tomándola como suya sin cuestionar si realmente es ética o moralmente correcta. Por ello, la investigación que planteamos va dirigida, por una parte, hacia los jóvenes en el ámbito de las redes sociales -por ser el público más sensible a esta situación, y por otra parte, al contenido que se publica a través de las plataformas que más utilizan para comunicarse, pues es donde pueden encontrarse con ejemplos que no son los adecuados para construir una mentalidad social sana. Internet es un mundo sin límites que, en ocasiones, inventa y deforma la realidad.
Además, quienes sufren violencia de género se encuentran en un bucle: el control llega poco a poco, sin hacer ruido, y cuando empiezan a sentirse identificados con la idea de “sufrir violencia de género”, no pueden informarse porque ya están siendo controlados.
Así pues, la intención principal de este estudio es el desarrollo de una propuesta estratégica digital que reeduque y conciencie a este sector de la población de la importancia de luchar contra la violencia, fomentando la desaparición de estereotipos y liberando a los jóvenes de las creencias que hasta ahora hemos arrastrado. De esta forma, en el futuro, tanto hombres como mujeres podrán ser iguales en todos los ámbitos de su vida, respetando la intimidad y la libertad de las personas sin fomentar falsas creencias sobre la “pertenencia”, y, sobre todo, sin obligaciones relacionadas al género, sabiendo que todos somos libres.
Todo esto aporta al marketing digital un valor social añadido, pues implica utilizar una herramienta actualmente encaminada, no sólo a la comunicación sino también a la publicidad, como una vía para mejorar la seguridad y el bienestar de las personas, y sobre todo de los más jóvenes.
El objetivo general de este estudio es desarrollar una propuesta estratégica digital para la cuenta de Instagram de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Esta propuesta irá destinada a los jóvenes usuarios de Instagram, utilizando esta red social como herramienta de divulgación y que tiene como finalidad la viralización de contenido preventivo e informativo.
Para lograr el desarrollo de nuestro objetivo general, será necesario alcanzar una serie de objetivos específicos. Estos consistirán en el análisis y comparativa de las estrategias del Gobierno de España en esta materia, además del análisis del perfil de Instagram de la Delegación del Gobierno. Asimismo, se añaden como ejemplos otras iniciativas que han llevado a cabo algunas ONG’s y empresas para luchar contra la violencia de género -en relación al uso de las redes sociales en los jóvenes-.
El desarrollo de esta propuesta estratégica tiene como fin conseguir que lleguen a los jóvenes los conocimientos necesarios para evitar la violencia de género, en concreto en el ámbito de las redes sociales, aunque por supuesto a todos los niveles.
Tanto los datos analizados de diferentes estudios, como los resultados de la encuesta que se han realizado, han validado la primera hipótesis de este estudio: los jóvenes utilizan Instagram como herramienta para ejercer control. Como se puede ver en los resultados de la encuesta realizada, el 45% de las mujeres encuestadas y el 12% de los hombres han afirmado haber sufrido alguna vez violencia de género psicológica, lo que supone un 34,8% del total de la muestra, más de la tercera parte.
Asimismo, analizado el perfil de Instagram de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, se observa que no han conseguido una alta interacción en sus publicaciones, aunque esto no es determinante porque es un perfil relativamente joven. Sin embargo, sí se confirma nuestra segunda hipótesis: no están siguiendo una correcta estrategia para alcanzar a su público objetivo en relación a la violencia de género psicológica a través de redes sociales, pues tan solo son tres los post que están destinados a la violencia digital.
Tanto adolescentes como jóvenes adultos necesitan recibir una mayor información sobre qué es violencia de género, además de educación sobre el uso adecuado de Internet, para que así conozcan cuáles son sus peligros, además de sus múltiples utilidades. Como hemos visto a lo largo de todo el estudio, las redes sociales son un arma de doble filo.
Tal vez, que la información sea transmitida por personas con las que el público objetivo se identifique (sexo, edad, etc.), sea la clave para conseguir que el mensaje llegue a sus receptores, entendiendo y poniendo en marcha los conocimientos adquiridos. Nuestra estrategia se basa en conseguir la viralización de información a través de los perfiles “amigos” de nuestro target.
Por supuesto, tanto la familia como el colegio comparten un papel fundamental en el aprendizaje para una correcta socialización y uso saludable de las herramientas que el nuevo mundo digital ha puesto a nuestro alcance.