En el año 2000, Colombia era básicamente un Estado fallido. El conflicto armado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, reconocidas a nivel mundial como FARC-EP, ejercían sobre la ciudadanía un enorme terror como consecuencia de las masacres, extorsiones y secuestros que cometían las estructuras de este grupo subversivo. Solo para citar alguna de ellas, entre los años 1958 y 2018, las FARC-EP habrían cometido 4.210 masacres y 68.431 hechos de desaparición forzada. (El Tiempo, 2018). Estas cifras escalofriantes cuyas víctimas eran en su gran mayoría personas inocentes, ajenas a la guerra y de poblaciones periféricas de Colombia, constituían todos los días la franja roja de noticias en todos los medios de comunicación del país.
Adicionalmente, se estaba viviendo el fracaso de un proceso de paz, liderado por el expresidente conservador Andrés Pastrana en el que se había dispuesto una mesa de diálogo e incluso una zona desmilitarizada para dicho fin. Las guerrillas de Las FARC continuaban fortaleciéndose mediante el negocio del narcotráfico, cometiendo crímenes, atentados terroristas y saboteando las negociaciones. Ello conllevó a que la ciudadanía percibiera un Estado incapaz de garantizar la seguridad, proteger la vida y combatir a un grupo terrorista.
En aquella época muchos de los colombianos no podían recorrer el país en carro, dado que en las carreteras se encontraban los retenes ilegales de Las FARC mediante los cuales se realizaban secuestros. La situación de violencia afectaba directamente la economía del país, como quiera que se estaba atravesando por una recesión que disparó los índices de desempleo y ocasionó que la inversión de nacionales y extranjeros se fugara del territorio colombiano.
El presente trabajo tiene como objetivo analizar las teorías del storytelling y el framing, aplicadas a la estrategia de comunicación del expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, durante su campaña y primer periodo presidencial (2002-2006).
Con base a lo antes expuesto, las siguientes son las principales conclusiones que confirman la hipótesis anteriormente planteada:
1. Álvaro Uribe Vélez es el político de derecha más importante de la historia reciente de Colombia. Desde muy temprano siendo Gobernador del Departamento de Antioquia, se fue formando para llegar al Poder Ejecutivo. Prueba de esa formación, fue su destacado recorrido como servidor público, en las instancias de poder más importantes de sistemas democráticos como el colombiano. Su trabajo en el Senado de la República le permitió tener una visión más amplia de los asuntos más estructurales del país. Para la época entraba en vigencia la Constitución Política de 1991 y esos tiempos fueron escenarios propósitos para que jurídicamente el poder público colombiano tuviese mayores herramientas para garantizar el catálogo de derechos y libertades fundamentales que establecía proteger.
2. En el contexto de su primera campaña a la Presidencia y a pesar de que no contaba con los más altos índices de elección por tratarse de un político que pocos conocían, excepto en la región antioqueña; con un audaz recurso de su oratoria, su notable inteligencia para responder preguntas complejas sobre Colombia, y su habilidad para crear un discurso alejado de los partidos tradicionales y el clientelismo, Álvaro Uribe Vélez obtuvo con más del 50% de la votación general de la contienda electoral de año 2002, la Presidencia de la República de Colombia. Su primer mandato terminó con tan buenos resultados y logros garantizados que los índices de popularidad del proyecto político de mano dura contra la criminalidad resultaron siendo uno de los más altos que cualquier Presidente de la historia contemporánea de Colombia haya alcanzado. El éxito de su primera gestión fue tan evidente que Colombia en el año 2006 lo volvió a escoger como Presidente de la Nación.
3.Así como lo sostiene la investigación realizada en el presente trabajo, Uribe Vélez manejó a partir de sus discursos trasmitidos en medios de comunicación como la actividad dialógica durante los consejos comunitarios que estableció en su gobierno una comunicación política efectiva. Desde sus inicios se mostró como el líder carismático y defensor de los valores familiares. En ese proceso desarrolló un perfil político cuyo relato central en sus intervenciones era la del salvador de Colombia. Como se explicó, a partir de la década de los años 80, Colombia se vio golpeada por el narcotráfico que ocasionó una serie de muertes y tragedias en la vida de miles de colombianos y eso conllevó a la imagen de un Estado debilitado que no daba respuestas a la incertidumbre ciudadana.
En los años 2000 las FARC-EP que era la guerrilla más organizada y con un poderoso control sobre el territorio nacional acechaba a la población civil. El país tuvo que ver aquellas imágenes crueles desde niños víctimas de bicicletas bombas en regiones como el Cauca hasta clubes sociales atestados de bombas en principales ciudades capitales, cuyas vidas eran derrumbadas. Así, quedaba claro que el principal objetivo a derrotar era el terrorismo y el narcotráfico. Estableció un discurso de autoridad y se enfrentó a las poderosas estructuras de las FARC-EP que llegó a debilitarlas militarmente. Ante tales hechos, el pueblo de Colombia reconoció en Uribe Vélez un hombre más allá del Presidente capaz de gobernar con legitimidad y estrategia los destinos de este país.
4.Asuntos de gestión pública tan importantes como la modernización de las fuerzas militares, los golpes más efectivos a las FARC-EP, la desmovilización de grupos paramilitares en el año 2005, las exitosas operaciones para rescatar a secuestrados de las guerrillas, el fortalecimiento de las relaciones internacionales con EE.UU para aunar esfuerzos contra el terrorismo contribuyeron a la imagen política de un líder que era coherente con lo que había propuesto desde sus inicios de campaña. Y en el ámbito internacional su gestión era reconocida de manera impecable; por ejemplo en el año 2010, el periódico el País de España en su editorial titulada: Presidente Avaro Uribe termina su gestión con 80% de aprobación, señaló que:
El presidente Álvaro Uribe Vélez quedará en la historia de Colombia como uno de los mandatarios que concluyó su mandato con el más alto índice de aceptación a su labor de gobierno. A una semana de que el Mandatario concluya su período constitucional, ocho de cada diez colombianos dice aprobar la gestión de Uribe, según lo revela la encuesta que realizó la firma Gallup para El País y otros medios de comunicación. Ese nivel de aceptación supera ampliamente el alcanzado por sus antecesores, el liberal Ernesto Samper y el conservador Andrés Pastrana, quienes finalizaron sus periodos con un 32% y 20%, respectivamente, de aprobación a su labor. El actual Jefe de Estado, de acuerdo con los resultados de las distintas mediciones que ha hecho la firma encuestadora desde el primer mandato de Uribe, ha mantenido altos niveles de favorabilidad y es poco lo que lo han afectado los problemas que ha debido sortear como Presidente de la República.
Es así como al mes de iniciar su gestión, Uribe lograba un 75% de aprobación y a lo largo de sus ocho años de mandato sólo en cuatro ocasiones estuvo por debajo del 70%. Eso ocurrió en los meses de enero y abril del 2003 (68%), noviembre del 2009 (69%) y febrero del 2010 (68%).
5.Los resultados de la seguridad democrática, su compromiso en escuchar a la ciudadanía, su sencillez para dirigirse a la opinión pública, su fuerte carácter para responderle a sus críticos y su relato de salvar a Colombia constituyeron los pilares fundamentales de Uribe Vélez para hacer política. El fenómeno creado por el político antioqueño respondió a un estilo de gobernar diferente y eso permitió que la ciudadanía viera en el la imagen del Presidente que trabajaba todos los días por la patria que antes era vulnerada.