Este Trabajo de Fin de Máster realizado por David Castellano Betes (Máster en Marketing Digital – Promoción 2021/2022).
En las últimas dos décadas, el mundo ha entrado en una nueva era digital que cambia constantemente. A medida que la sociedad cambia, las nuevas tecnologías ayudan a los seres humanos a conectarse más entre sí y a acceder a la información a un ritmo que era inimaginable hace sólo 20 años. Esta tecnología que cambia rápidamente nos ha hecho depender de ella.
Los seres humanos estamos más conectados y dependemos más que nunca de Internet y de nuestros dispositivos digitales. Lo utilizamos como medio de comunicación, como fuente de información, de entretenimiento y, ahora, debido a la pandemia del Covid 19, incluso hemos sustituido la oficina por nuestro portátil en casa. Podemos vivir una vida totalmente digital. Esta ultra dependencia ha creado una situación en la que nuestros dispositivos conocen cada detalle de nuestras vidas. Nuestra información personal se entrega a las plataformas que utilizamos cada día. Nuestros teléfonos rastrean nuestra ubicación para poder recomendarnos los restaurantes y bares más relevantes cerca de nosotros. El entretenimiento que consumimos en las redes sociales está cuidadosamente adaptado a nuestros intereses y nos mantiene enganchados a la pantalla. Los anuncios que vemos también se adaptan a nuestros intereses para que sea más probable que compremos lo que promueven. Sí, esto puede verse como algo positivo.
La experiencia que tenemos en Internet se vuelve más eficiente, consumimos el contenido que más nos gusta y se nos recomiendan las cosas más relevantes que hacer o los lugares que visitar. En general, el consumidor se siente como en casa y se anima a continuar el procesode incorporación de Internet a más aspectos de su vida. Es fácil, y hay beneficios que puede aportar. Sin embargo, ceder información personal tiene su lado oscuro. Los sitios web y las plataformas sociales nos invitan a utilizar su plataforma y, a cambio, obtienen nuestra información personal. Mientras seguimos utilizando la plataforma, consiguen registrar y almacenar nuestro historial de comportamiento. Este historial pinta una imagen de una persona, quién es, que son sus interesesy qué hace. Con esto, pueden predecir nuestros patrones de consumo y crear una experiencia de usuario personalizada mientras navegamos por Internet.