En la actualidad, Internet y las redes sociales han pasado a ocupar un espacio muy relevante en la sociedad, empleándose como medio de entretenimiento, comunicación, ocio y, en algunos casos, como instrumento de mediación pedagógica.
La enseñanza educativa tradicional se ha visto irrumpida por la incorporación de las redes sociales al aula, que ha provocado que los docentes hayan tenido que cambiar su rol en el aula. Para ello han tenido que adquirir competencias tecnológicas con el fin de adaptar su conocimiento a las nuevas metodologías de aprendizaje que demandan los alumnos.
La evolución del método de enseñanza y aprendizaje ha sido motivo de estudio de diferentes trabajos que, de forma general o teórica evalúan la incorporación de las redes sociales al aula y sus consecuencias. Al mismo tiempo, otros estudios destacan por su intención práctica, en otras palabras, intentan analizar de forma más crítica cómo el docente utiliza de forma personalizada una red social específica con sus alumnos. Si bien, la mayoría de investigaciones valoraban las ventajas y limitaciones que ofrecía la enseñanza tradicional frente al nuevo modelo de educación que lleva consigo la incorporación de las redes sociales como herramienta didáctica.
Objetivo general
De acuerdo a lo detallado anteriormente, el objetivo principal de esta investigación es determinar en qué medida las redes sociales son utilizadas en el ámbito educativo como herramienta de enseñanza y aprendizaje complementaria.
Objetivos secundarios
– Averiguar si las redes sociales que utilizan habitualmente los estudiantes son las mismas en las que se apoyan para mejorar su formación educativa.
– Estudiar la finalidad educativa con la que utilizan las redes sociales los alumnos y si es de utilidad para mejorar su rendimiento académico.
– Evaluar la relación entre el grado de implantación de las redes sociales como herramienta educativa y su poder distractor.
– Explicar las ventajas y desventajas que ofrecen las redes sociales en el aula y que son detectadas por los docentes entrevistados.
Las redes sociales se observan como herramienta educativa, fuera y dentro del aula, guiada o no por el docente, ya que se observa que algunos docentes la utilizan como método educativo pero también que los estudiantes acuden a ellas de manera voluntaria y aislada de las directrices de los docentes.
Atendiendo al objetivo principal sobre determinar en qué medida las redes sociales son utilizadas en el ámbito educativo como herramienta de enseñanza y aprendizaje complementaria, las estadísticas actuales y los resultados aportados por los estudiantes a lo largo de la encuesta y los docentes en la entrevista es destacable que está creciendo de forma relevante el uso de las redes sociales en el ámbito educativo. Lejos queda el modelo de enseñanza tradicional, que se basaba en adquirir conocimientos mediante procesos memorísticos en los que el profesor actuaba como emisor de la información y el alumno como receptor de la misma. En la actualidad, los alumnos identifican en las redes sociales nuevas posibilidades para potenciar el aprendizaje, la comunicación, el intercambio de material educativo o la conformación de grupos de trabajo académico colaborativos.
Entre los objetivos secundarios de este trabajo se señalaron el estudiar la finalidad educativa con la que utilizan las redes sociales los alumnos y si es de utilidad para mejorar su rendimiento académico y evaluar la relación entre el grado de implantación de las redes sociales como herramienta educativa y su poder distractor, se puede decir que a lo largo de la investigación se recoge literatura que pone de manifiesto la asociación negativa entre el uso de redes sociales con fines educativos y el rendimiento académico. Sin embargo, basándose en la experiencia propia, la gran mayoría de los estudiantes encuestados y los docentes entrevistados coinciden en que las redes sociales son una herramienta digital y necesaria que permite obtener a los alumnos mejores calificaciones. Además, los estudiantes exploran los propósitos educativos de las redes sociales con fines muy diversos pero de entre todas las posibilidades educativas, la que destaca en mayor medida es la de la visualización de un tutorial relacionado con temas impartidos en clase como los que se pueden encontrar en la plataforma YouTube que ofrece contenido audiovisual de calidad y a la que recurren frecuentemente las generaciones millennials y Z.
Averiguar si las redes sociales que utilizan habitualmente los estudiantes son las mismas en las que se apoyan para mejorar su formación educativa es otro de los objetivos secundarios de esta investigación y gracias a los resultados de la misma se puede concluir que los estudiantes conocen las redes sociales, su funcionamiento y las ventajas que éstas les pueden ofrecer para mejorar su rendimiento académico. Es por ello que cuando se trata de desarrollar las competencias educativas dejan a un lado las redes sociales que solían emplear de manera habitual, generalmente para mantenerse en contacto con amigos y socializar con personas de alrededor. De esta forma, Whatsapp, Instagram y TikTok, redes sociales más empleadas en su vida cotidiana son sustituidas en gran medida por YouTube, principal plataforma a la que recurren por su uso educativo.
Con el fin de explicar las ventajas y desventajas que ofrecen las redes sociales en el aula y que son detectadas por los docentes entrevistados, éstos señalan que las ventajas tienen un mayor peso y, por ello, animan a incorporar las redes sociales como herramienta de apoyo a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, no obvian las limitaciones entre las que detectan el exceso de información, problemas de veracidad de la información consultada, dificultades de acceso a Internet o la falta de privacidad. Es por tanto que, destacan que para contrarrestar las desventajas es necesario que los docentes actúen como guía estableciendo protocolos de uso y manejo de las redes sociales con fines educativos.
Los medios y las tecnologías de la información y comunicación forman parte de la realidad actual. Por ello, resultaba necesario evaluar la relación entre el grado de implantación de las redes sociales como herramienta educativa y su poder distractor. Y, a pesar de los riesgos que plantean las redes sociales como es el poder de distracción que tanto docentes entrevistados como estudiantes encuestados coinciden conocer, el grado de implantación en el contexto educativo es notorio. Por lo tanto, el poder distractor no parece ser una limitación para la integración de estas herramientas tecnológicas.
Atendiendo a los resultados que ofrecen los estudiantes a lo largo de la encuesta, se observa que un porcentaje considerable, casi la mitad de los mismos, no emplea las redes sociales fomentado por su profesor sino que son ellos mismos los que las utilizan por cuenta propia. Por tanto, esto pone de manifiesto que existe un alto porcentaje de alumnos que cuenta con profesionales que se mantienen aislados y descontextualizados de esta nueva realidad de enseñar y aprender. Tal como se recoge a lo largo del marco teórico una de las razones es la falta de estrategias específicas y planes correctamente diseñados que permitan reconocer que el papel del profesor ha cambiado por la integración de las tecnologías en la vida cotidiana. Además, la falta de competencias digitales en la formación del profesorado parece haber influido en la implantación de las mismas.