El presente objeto de estudio elegido para la realización de este Trabajo Fin de Máster (TFM) responde en primera instancia a motivaciones personales, relacionadas con mis estudios académicos. A lo largo de toda mi formación académica, ha existido una estrecha relación entre mis hobbies y los conocimientos que iba adquiriendo, tanto del mundo audiovisual como del marketing y en el terreno de las redes sociales e Internet, por supuesto.
Desde mi punto de vista, YouTube no sólo es el sitio web por excelencia al que los usuarios acuden para subir sus vídeos y compartirlos; se trata de una plataforma con importantes capacidades de negocio que, desde el momento de su concepción hasta el día de hoy, se encuentra explotando, aumentando y exprimiendo todo lo posible, y como se demuestra año tras año, puede reportar aún más ventajas y beneficios en este ámbito.
Es más que evidente que existe una estrecha relación de “amor” entre el contenido y el vídeo. Esta es la relación en la que se centra el presente trabajo, donde se juntan mis dos ramas de estudio, la audiovisual y la del marketing, esta última está viendo en el contenido de los vídeos una gran oportunidad de negocio. Por ello, decidí emprender esta novedosa investigación, en la que se pretende conocer a fondo esta relación poniendo la vista en una figura nueva y potente que ejemplifica esta unión, el youtuber. Este ámbito no sólo parece interesarme a mí, sino a un gran porcentaje de internautas que consumen este material audiovisual en la red y siguen con dedicación y casi amor este fenómeno, así como las marcas llevan ya un tiempo dándose cuenta del potencial de marketing de YouTube. El vídeo marketing ya no es el futuro, sino que forma parte de nuestro presente.
Además, esta investigación tiene ese factor personal que me anima y despierta aún más mi interés por conocer todo aquello que se encuentre dentro de mis posibilidades de búsquedas. Personalmente me considero activa consumidora de YouTube y de sus influencers, los youtubers. Desde su boom en España, he ido observando cómo estos han ido tomando forma y asentándose en la sociedad actual como líderes de opinión, cómo personas ‘normales’ han encontrado en YouTube una verdadera carrera profesional gracias a la creación de vídeos que a los espectadores resultan de utilidad o que simplemente despiertan ese entretenimiento que no se encuentran en otros medios de comunicación y que proliferan en YouTube.
Como se ha señalado previamente, esto es algo que las marcas ya saben y continuamente están buscando y probando la mejor manera de poder beneficiarse de ello. En este sentido, hasta ahora parece que la mejor manera de sacar provecho a todo esto no está siendo otra, que la de aliarse con estos influencers con un gran número de seguidores para ganar visibilidad en sus mensajes y hacer que sus productos lleguen a un mayor número de personas. El formato vídeo de YouTube, muy diferente al clásico de televisión o cine, está siendo clave, pues está mostrando una forma de publicidad diferente a la que conocíamos, siendo más original y atractiva para los espectadores y económica para las marcas.
Los objetivos de este TFM fueron:
Analizar si existe, o no, una relación directa entre los youtubers y las empresas, y cómo afecta esta relación a ambas partes.
Conocer el poder que tiene hoy en día el vídeo online y cómo se puede utilizar este para aumentar el prestigio de una marca.
Descubrir si los youtubers resultan atractivos y captan la atención de los usuarios, conquistando así en masa a una audiencia que sigue sus dictados.
Comprender si gracias a los youtubers, las marcas han ampliado sus fronteras, su negocio y su posicionamiento web.
Realizar una propuesta de mejora y perfeccionamiento basada en las carencias detectadas.
En primer lugar, podemos afirmar que YouTube no es sólo la tercera web con más tráfico del mundo, sino que es una plataforma con enormes capacidades comerciales a explotar, y los youtubers han sabido sacar partido de ello. Estos usuarios, que a simple vista no tienen nada diferente al resto de personas de su edad, son verdaderos líderes de opinión de la sociedad actual. Tienen la increíble capacidad de conectar con sus seguidores, lográndose su total confianza en un sector que dominan a la perfección. Gracias a su imagen, su humanización y cercanía, su capacidad de generar contenidos de calidad en sus canales de YouTube, la manera que tienen de comunicarse y la relación que tienen con sus seguidores, consiguen movilizar a grandes masas de personas para defender una opinión u otra, que pronto podría ser su opinión tanto sobre un tema de actualidad, como respecto a una marca o producto. El engagement, es decir, el poder de influencia que generan en sus seguidores es tremendo, danto tal impulso y visibilidad a las marcas a través de las redes sociales, que pueden llegar a agotar productos por el simple hecho haberlos recomendado.
En relación a esto último, si algo caracteriza a los youtubers es la facilidad que tienen a la hora de generar conversación con sus suscriptores, alrededor de un tema o marca determinados. Esta relación tan especial y cuidada ha hecho que los youtubers hayan adquirido así una importante imagen y presencia, ya no sólo en la mente de los suscriptores, sino también en el complejo mundo del marketing, la publicidad y la comunicación, así como en la de las empresas y las marcas, que cada vez tienen más presente la gran importancia que supone el poder de influencia de estos youtubers entre todo tipo de audiencias. Esta relación de compromiso entre el youtuber y su suscriptor es lo que más llama la atención a las marcas, pues lo que quieren conseguir es exactamente eso, crear relaciones que vayan más allá de una simple conexión entre comprador y vendedor y creen entre ambos una situación de confianza y fidelidad que dure mucho más tiempo. La figura del youtuber proporciona a las marcas justamente esta solidez, gracias al alto grado de fidelización que tienen con sus suscriptores.
Por otra parte, hay que destacar el conocimiento que tienen los youtubers de sus suscriptores, algo que también supone un gran atractivo para las empresas y las marcas. El youtuber no sólo tiene una estrecha relación con sus suscriptores, sino que además los conoce a la perfección. Esto permite a las marcas posicionarse de una manera positiva en la mente del consumidor y, además, al trabajar con un youtuber, contará con la certeza de que se estarán dirigiendo a un público que comparte afinidades con esa persona, evitándose así malgastar esfuerzos en otros medios, quizás más tradicionales, que se dirigen a un público más general. Por eso, las marcas pueden encontrar un gran filón en el youtuber no sólo para que dé visibilidad a sus productos sino que la colaboración con ellos les puede ayudar para hacer análisis de su público objetivo.
Los youtubers son más que conscientes de esto último y a la hora de aceptar alguna colaboración con una marca sólo lo harán si ésta comparte los ideales y valores que ellos promueven. Esto, una vez más, beneficiará a las marcas, debido a que gracias a que el youtuber tenderá a rechazar ofertas por las que no sienta afinidad, las marcas conseguirán llegar a su público objetivo, evitándose así crear ruido innecesario y terminar perjudicando el mensaje que quieren promover. Sin lugar a dudas, los suscriptores de los youtubers terminan siendo más valiosos por su calidad que por su cantidad.
Por lo tanto, gracias a los resultados de esta investigación, se puede concluir que son tres las principales motivaciones que encuentra una marca a la hora de vincularse a un youtuber:
– Aumentará su alcance, llegando a una audiencia aún mayor y mejor delimitada.
– Incrementará la calidad de sus contenidos, al contar con personas expertas en generar contenido creativo y de calidad
– Aumentará su número de ventas, debido a la influencia que estos youtubers tienen sobre sus seguidores. Es por ello, altamente recomendable que una empresa antes de decantarse por uno u otro youtuber, monitorice durante unos meses su canal de YouTube, para identificar si es interesante, o no, para la marca, a la hora de colaborar con él.