La elección de este tema se basa en diferentes motivos. A pesar de que muchos periodistas son arrestados o asesinados alrededor del mundo, el caso Khashoggi tuvo una gran cobertura. El primer motivo para hacer este trabajo de investigación es el mismo que ha llevado a cientos de periódicos a cubrir y seguir esta noticia: la naturaleza del evento. Cuesta cuestionar la atención que puede llegar a causar en una persona la noticia del caso Khashoggi. La forma en la que el periodista saudí, Jamal Khashoggi fue asesinado es el tipo de noticia que a un periodista le interesa cubrir y que a la audiencia le interesa seguir. Además, Turquía ha sabido intrigar a todo el mundo con los resultados de las investigaciones. Con el caso Khashoggi, hemos vivido un thriller, pero que dista de ser ficticio.
El segundo motivo reside en la importancia de Arabia Saudí. Ser el mayor productor de petróleo en el mundo, hasta este año 2019, ha hecho que las relaciones diplomáticas con este país se vuelvan importantes para muchos de los países en Occidente, entre otros. Además, ocupa un lugar geoestratégico y una importancia geopolítica en la lucha contra el Estado Islámico y las fuerzas de Irán contra las que Estados Unidos también lucha.
El tercer motivo reside en la poca información que tenemos sobre Arabia Saudí. No es un país en el que españoles u otro tipo de nacionales solamos pensar a la hora de escoger nuestras vacaciones. Especialmente, los países alejados de la cultura del islam se ven obligados crear una imagen de Arabia Saudí basada en los medios de comunicación.
El cuarto motivo es personal. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de conocer a personas de este origen que han abierto mi mente y han dejado ver más allá de la prensa negativa que hacen los medios de comunicación en Occidente. Es sorprendente hasta qué punto podemos llegar a estar desinformados de cómo funciona la vida allí.
Analizar el discurso y la manera en la que se presentan las noticias del caso Khashoggi en los medios de comunicación escritos de mayor relevancia en España, optando por El País y ABC como medios representativos.
El segundo objetivo general es saber si las organizaciones políticas, los medios de comunicación y la opinión pública concuerdan en cuanto a la venta de armas a Arabia Saudí, tema que el caso Khashoggi puso encima de la mesa de la agenda de todos ellos.
El objetivo específico es conocer las relaciones diplomáticas entre España y Arabia Saudí y profundizar en la importancia del factor económico en las mismas, con el fin de entender las decisiones políticas en torno a la venta de armas por parte de España a Arabia Saudí.
Así como los demás periódicos de relevancia en el mundo, los escogidos para este estudio, El País y ABC, moldean la forma que tienen de pensar los lectores sobre los temas de los que hablan. Tienen, por ello, la responsabilidad de mantenerse firmes respecto a la objetividad en la narración de las informaciones, pero esto resulta imposible y los impactos recogidos de los dos periódicos nombrados lo demuestran.
Es cierto y fácil de reconocer, que el caso Khashoggi impide adjetivar de manera positiva a Arabia Saudí, pero también es cierto que los periodistas no deberían calificar. No obstante, las noticias se presentan en ambos medios con palabras con connotaciones negativas y adjetivos perjudiciales para el país del Golfo. Esto confirma la tercera hipótesis de esta investigación que pretendía comprobar que existe una imagen incompleta de Arabia Saudí en los medios de comunicación españoles.
Arabia Saudí se ha convertido en un país con connotaciones negativas. En la sociedad occidental, hablar de manera positiva de reino del desierto aviva la crítica social. Esto es una consecuencia de la imagen incompleta que los medios de comunicación muestran sobre Arabia Saudí, provocando que al final se exponga en una realidad que no existe, o que solo existe en parte. Lo cierto es que los que escriben sobre Arabia Saudí saben que los lectores no conocen este país. El problema de la comunicación sobre esta incógnita de este país es que los periodistas tampoco lo conocen, sin embargo, tienen que hablar de ello.
Por otro lado, en este estudio se ha visto que la comunicación política se compone de tres actores principales. Estos son las organizaciones políticas, los medios de comunicación y la opinión pública. Cada uno de ellos tiene su agenda, que influye en la de los demás actores. En este caso, la agenda de los medios de comunicación acabó influyendo en la agenda política. El asesinato del periodista saudí puso encima de la mesa el debate sobre la venta de armas a Arabia Saudí, relacionada con el conflicto en Yemen. Los periódicos El País y ABC han estado en contra de la venta de materiales bélicos al reino saudí. Los artículos de opinión, en ambos casos, dejaban poca duda de la posición de los periodistas.
El constante bombardeo de informaciones sobre el caso Khashoggi y su asociación aproximada de forma forzosa a la venta de armas provocó un debate en el Congreso de los Diputados. De esta manera respondemos a la primera hipótesis planteada en este estudio. Una de las formas más claras de comprender cómo la noticia de Khashoggi pasó a un debate más interno es que ambos medios acabaron incluyendo noticias relacionadas en la sección de España, es decir, la que atañe más de cerca al lector.
Los resultados de la encuesta demuestran una clara oposición a la venta de armas a Arabia Saudí, aunque la producción de material bélico no está tan mal vista. La mayoría de las personas no quieren arriesgarse a sentirse culpables de las posibles muertes perpetradas por Arabia Saudí con lucro español incluido. Pero tampoco quieren que los trabajadores de las empresas armamentísticas pierdan su salario mensual, por lo que, al no conocer bien el destino de los demás productos bélicos, se acepta continuar con la fabricación española de armas.
No obstante, en el Congreso de los Diputados, la resolución que se obtuvo de la cuestión de la venta de armas al país del Golfo fue favorable para Arabia Saudí. La venta continuó para preservar los intereses de España, que pasaban por los empleos relacionados con la industria. Todos, excepto la izquierda más radical, Podemos, estuvieron a favor, dejando atrás las opiniones de los medios, las leyes españolas sobre la venta de armas, y la opinión pública. Es debido a esto que a Arabia Saudí se le ha tachado de ser un país impune.
El mundo globalizado en el que vivimos hace necesario tener aliados estratégicos a nivel internacional. Arabia Saudí es, para Occidente, uno de los aliados más importantes debido a su apoyo contra Irán y a su producción de petróleo. La compra de armas por parte de este país es importante, pero lo cierto es que hay muchas otras preocupaciones que afectan a la decisión de enfadar a un país tan poderoso como es el reino saudí. No obstante, no hay que olvidar que, aunque Occidente necesite de Arabia Saudí, éste necesita también de Occidente. Entre estas dos zonas del globo muchos empleos, inversiones y vidas están en juego.
Por ello podemos concluir que se confirma la segunda hipótesis que pretendía indagar para confirmar que las relaciones diplomáticas están por encima de las políticas domésticas en las que se incluyen los derechos humanos y el derecho internacional. No obstante, no hay que olvidar que los ciudadanos comunes, tanto en Arabia Saudí como en España y el resto del mundo, pueden tener su opinión con respecto a los temas que tratan los gobiernos, sin que necesariamente concuerde con ellos, como hemos visto en este caso.