Durante el periodo de clases del Máster en Comunicación Política y Empresarial se estudió distintas herramientas comunicativas utilizadas por diferentes líderes políticos a lo largo de la historia y su impacto en la sociedad. A partir de ese estudio se pudo establecer que muchas de las estrategias usadas tenían algunas características comunes, como la construcción de relatos socialmente significativos a partir de la historia particular de un líder político, conocido como storytelling. O la utilización sistemática de los medios de comunicación para transmitir ideología, valores y comportamientos en la población.
Esta influencia en la sociedad ha sido estudiada en muchos procesos políticos y la comprensión de la mayor cantidad de ellos, en los distintos grupos sociales permite comprender la evolución de los procesos de interacción social. Además posibilita la observación posterior, es decir, de los resultados de la aplicación de ciertas técnicas en los distintos procesos políticos para la creación de significados en el imaginario colectivo.
Esta investigación tiene el propósito de estudiar la figura de Rafael Correa como líder político en escenario ecuatoriano y regional. Es importante realizar este análisis ya que Correa es importante en la historia del Ecuador por haber gobernado durante el período más largo de la historia republicana del País, diez años de manera consecutiva. Algunos ex presidentes históricos llegaron a gobernar el mismo número de años pero en diferentes periodos presidenciales, como es el caso de José María Velasco Ibarra, quien fue cinco veces electo presidente por el pueblo, pero únicamente logró completar su tercer período desde 1952 hasta 1956; sin embargo sumando sus años en el poder también suma diez.
Para un adecuado ejercicio democrático es beneficioso que los ciudadanos conozcan las nuevas formas de hacer política en el siglo XXI y fundamentalmente puedan formar criterios políticos más próximos a la realidad, en lugar de caer en la manipulación que el marketing político pueda llegar a generar. Al respecto Blanca Deusdad manifiesta: “Cada vez se hace más necesario desenmascarar los aspectos que forman parte de la invisibilidad de la vida política para poder ser críticos, generar debate y no dejarse llevar por falsas realidades” (Deusdad, 2003, pág. 11).
Es evidente que internet permite nuevas formas de comunicación social en la actualidad, especialmente en la interacción y el feedback con el público que cada vez son más importantes en las relaciones de mercado. Los líderes políticos aprovechan las facilidades de la red para llegar a extensos grupos poblacionales y formar una imagen agradable de su persona en la mayoría de la población. En el presente estudio analizaremos como en el último periodo de gobierno de Correa se utilizaron recursos web para consolidar la imagen de líder del primer mandatario a escala local y regional. Recursos de marketing que están siendo explotados cada vez más por los líderes políticos a nivel mundial, especialmente en las redes sociales.
Los objetivos de este TFM fueron:
Estudiar el modelo de liderazgo de Rafael Correa en la República del Ecuador durante su último periodo presidencial.
Estudiar los discursos relevantes para la consolidación de la figura de líder de Rafael Correa durante su último periodo presidencial.
Examinar la publicidad comunicativamente significativa del gobierno de Rafael Correa en su último periodo de mandato.
Conocer la percepción de los ecuatorianos sobre la imagen del expresidente Correa en su último periodo de mandato.
Analizar los componentes del liderazgo de Rafael Correa.
Sin lugar a dudas Rafael Correa cambió la política ecuatoriana, le devolvió la estabilidad al país después de la durada década que presidió a su gobierno. Ecuador pasó de tener siete presidentes en diez años a tener uno solo en la década siguiente. Hay que reconocer que haberlo conseguido demuestra la simpatía que Correa y su Gobierno alcanzó en los ciudadanos, especialmente en las dos primeras etapas del proceso.
La comunicación jugó un papel fundamental en la consolidación de la imagen de Rafael Correa. La constante presencia en medios de su figura hacía que la opinión pública tenga constantemente algo que decir con respecto al presidente de la nación. La incesante lucha de Correa con los medios lo llevó a modificar la idea principal de los “enlaces ciudadanos”, para convertirlo en su espacio televisivo propio, desde el cual construía su verdad cada sábado. Este espacio refleja no solo la manera de gobernar de Correa, sino que también ayuda a conocer la personalidad del expresidente Correa.
Fueron precisamente los medios de comunicación los que le ayudaron a Rafael Correa a crear la imagen de hombre sencillo, luchador y sobresaliente que estaba predestinado para conducir las riendas del Ecuador. Los constantes mensajes positivos sobre el presidente ayudaban a construir su imagen de líder en la sociedad. Correa y su equipo no solo buscaban generar respeto por parte de los votantes, también querían alcanzar la admiración y una actitud complaciente por parte de los ciudadanos hacia el presidente.
Correa intentó de muchas formas trasmitirle a la gente que ellos eran los que decidían las riendas del país. La mayor de ello lo encontramos al hacerse llamar a sí mismo compañero y llamar a sus partidarios compañeros. Esto indicaba que su posición en el proceso político no era alto a nivel jerárquico, sino que era uno más de un proceso ciudadano. Idea que no logró transmitir al público ya que según la investigación de este trabajo los ciudadanos ven a Correa como el único líder del proceso político y la persona que concentraba el poder. Incluso, en la investigación se llegó a afirmar que el mayor error de Alianza País fue hipotecar su liderazgo político únicamente en la imagen de Rafael Correa.
Este punto refleja que el liderazgo de Correa es de tipo totémico y no mosaico como se quería hacer creer a la ciudadanía. La imagen del líder fue presentada como ejemplar y el culto a la personalidad de Correa era la principal estrategia de marketing del partido político Alianza País.
Correa emprendió una ardua lucha contra la prensa porque sabía que era la única capaz de mostrar una verdad distinta. Lo hizo sin temor a equivocarse y varias veces esto le perjudicó, ya que con el trascurso del tiempo, la justicia dio la razón a los medios. La persecución a periodistas y medios de comunicación fue una constante en su gobierno, Correa frecuentemente definió a los medios como manipuladores de la verdad y muchos de sus seguidores creían en sus palabras. Según las propias palabras de Correa los medios de comunicación fueron los mayores adversarios durante su gobierno.
Las alianzas políticas de Correa con Gobiernos socialistas fortalecían su imagen de líder de izquierda a nivel regional y global. Pero además sus intervenciones y criterios desafiantes con otros gobiernos, como fue el caso de Julian Assange, lo posicionaban como un líder firme en sus posturas y creencias. Algo que le hacía ganar respeto en sus seguidores.
Correa combinó perfectamente el poder duro y el poder blando durante su Gobierno. El carisma fue su principal arma de atracción popular, las personas se sentían atraídas de distintas maneras hacia la figura de Rafael Correa y él sabía cómo ganarse el cariño de las personas. Su imagen se vio fortalecida con la utilización de múltiples accesorios significativos, por ejemplo con la utilización de prendas bordadas a mano por indígenas ecuatorianos, lo que promovía una imagen de Correa como un orgulloso nacionalista y digno embajador del país. En adición, Correa utilizó el chantaje como principal arma de poder duro. Un claro ejemplo lo encontramos en la obligatoriedad de asistencia para los funcionarios públicos a los enlaces ciudadanos, actos oficiales y demás movilizaciones políticas. Los empleados públicos debían registrar su asistencia a estos eventos para no ser sancionados. Además los asistentes recibían incentivos por su presencia.
Del mismo modo Correa combinó lo estilos los estilos de liderazgo transaccional y transformista. Transaccional porque utilizaba diferentes tipos de recompensa para persuadir a sus seguidores y el transformista porque también buscaba generar inspiración en sus seguidores e influir en sus pensamientos y conductas.
Rafael Correa se ha ganado su lugar en la historia de la política ecuatoriana, sus políticas aún siguen siendo motivo de discrepancia entre muchos ecuatorianos pero su carisma y su poderosa manera de llegar a la ciudadanía nunca estarán en discusión. Muchos de sus seguidores sueñan con que él vuelva a dirigir las riendas de Ecuador, mientras que otros están haciendo lo posible para que esto no vuelva a suceder. Las pasiones que mueve Correa en la ciudadanía son producto de todo ese trabajo de mercadeo que se realizó alrededor de su figura, fue vendida tan fuertemente la imagen de Correa que hay personas incapaces de imaginar un adecuado rumbo político del Ecuador sin él al mando.