Los numerosos acontecimientos geopolíticos que se han producido en Oriente Medio en los últimos diez años hacen hincapié en el juego de intereses hegemónicos que los diferentes actores políticos mantienen en la región y que componen el principal escenario de desarrollo de una serie de eventos que el sistema internacional nos presenta día a día.
La Guerra Civil en Siria, que comenzó a principios de 2011 ha sido uno de los hechos más presentes en los medios de comunicación que plantea la disyuntiva de ¿cómo negarse a relatar los acontecimientos que tuvieron y tienen un alcance regional y mundial? con la participación de actores de relevancia en la aldea global. Sus distintos aspectos entrelazan la cadena secuencial de un conflicto que se inició décadas atrás y cuyas consecuencias continúan a día de hoy.
Uno de los principales acontecimientos de trascendencia internacional de cara al escenario geopolítico y en el marco de la Guerra Civil Siria, es el ataque químico del 4 de abril de 2017 a la ciudad siria Jan Sheijun, situada al Oeste de la gobernación de Idlib. Sobre la población civil se lanzó sarín, un gas venenoso del que culpan al gobierno sirio de ser el responsable del atentado. Como consecuencia, el 7 de abril de 2017, Estados Unidos bombardeó con misiles la base aérea de Shayrat, una aldea que forma parte de la gobernación de Homs.
A partir de este conflicto, se generan dos visiones en la manera de relatar los hechos, por un lado Estados Unidos, sus aliados y la oposición siria culpan al gobierno del presidente Bashar al Asad del atentado del 4 de abril de 2017. Por el otro, el gobierno sirio manifiesta que se trata de una campaña mediática para distorsionar la realidad con el objetivo de que las grandes potencias como Estados Unidos, siguiendo uno de los principios de la política Internacional, en la que las hegemonías deben salvaguardar sus intereses y mantener el “statu quo” en el sistema global, accedan al territorio sirio y continúen con la Primavera Árabe de desestabilización a los gobiernos partidarios del Panarabismo.
Los objetivos de este TFM fueron:
Revisar bibliografía sobre la teoría del encuadre, antecedentes directos al conflicto, discurso político, propaganda de guerra y poder, uso de metáforas, teoría Neorrealista de las Relaciones Internacionales.
Familiarizar y profundizar en la teoría del frame o encuadre para identificar las categorías que nos serán más útiles en el análisis de prensa.
Recopilar todas las noticias que conforman nuestro corpus de estudio.
Analizar aplicando las categorías que identifiquemos previamente.
Determinar las similitudes y diferencias en la construcción de la información por parte de las cuatro cabeceras a las que nos hemos referido.
Apuntar las razones de estas similitudes y diferencias dentro del marco de las Relaciones Internacionales y los equilibrios/tensiones geopolíticos.
De manera general, hemos concluido que todos los diarios utilizan un marco basado en palabras y frases calificadoras y acusadoras, en el que la “agresión”, “las atrocidades”, “las líneas rojas”, “la condena”, “el infierno”, “el asesinato”, “el terror”, “el crimen”, “la masacre”, “el ataque” son etiquetas que se repiten constantemente. Y han permitido crear noticias y construir los marcos que se encargan de diseñar la imagen para la interpretación de las acciones desarrolladas por los diferentes agentes externos e internos al conflicto.
La primera conclusión en referencia al objetivo específico “familiarizar y profundizar en la teoría del frame o encuadre para identificar las categorías que nos serán más útiles en el análisis de prensa.” Concluimos que ha sido posible plasmar los criterios teóricos del frame en análisis cuantitativos que por medio de porcentajes y cifras nos han detallado que de los cuatro diarios analizados, El País ha sido el que ha tenido una postura más neutra en toda la cobertura del conflicto. Sus 47 noticias publicadas desde el 5 al 30 de abril de 2017 muestra la variedad de posturas por parte de los agentes internos y externos al conflicto. Se conoce los dos marcos tanto de los Estados Unidos como de Siria.
Del segundo objetivo específico “recopilar todas las noticias que conforman nuestro corpus de estudio.” Se concluye que hemos obtenido un total de 106 noticias. Como tercera conclusión que responde al objetivo especifico “analizar aplicando las categorías que identifiquemos previamente” se concluye que los diarios de la prensa española y ecuatoriana responden a un framing de atribución de responsabilidad, en el que la mayoría de los marcos de las noticias publicadas revela información en la que el gobierno de los Estados Unidos acusa al régimen sirio de ser el responsable del conflicto y sugiere una solución de prevención y castigo para Bashar al Assad. También se tiene un marco de conflicto en el que las noticias reflejan el grado de desacuerdo que existe entre países, por un lado Estados Unidos y sus aliados y por el otro, el régimen sirio, Rusia e Irán. Mantienen su relato de los hechos acorde a su marco ideológico. El País que ha adoptado una postura más neutral y con variedad de información, no solo relata la posición de de Estados Unidos y sus aliados, también la de Siria. Finalmente, existen noticias en las cuatro cabeceras con un marco de interés humano ya que existieron pérdidas humanas, apelando a un discurso político emocional y conmovedor ante el mundo. En forma de crónicas, testimonios y relatos que contiene imágenes sensacionalistas.
Del siguiente objetivo específico “determinar las similitudes y diferencias en la construcción de la información por parte de las cuatro cabeceras a las que nos hemos referido.” Concluimos que los marcos de las noticias de El Mundo, El Universo y El Comercio se encuentran dirigidos a los “pro-destinarios” aquellos que piensan igual que el hablante, en este caso porque se presenta al régimen sirio como el responsable del conflicto. A diferencia de El País cuyo marco es más integrador, un discurso político que va dirigido tanto a los “pro-destinarios” como a los “contra destinarios”. El caso sirio ha permitido corroborar la existencia de la propaganda de guerra que ha sido empleada en los marcos de los medios de comunicación. La manipulación de cifras, característica de la propaganda de guerra como por ejemplo en el numérico de muertos y heridos.
Finalmente, en referencia al quinto objetivo específico, “apuntar las razones de estas similitudes y diferencias dentro del marco de las relaciones internacionales y los equilibrios/tensiones geopolíticos” se concluye que los intereses de los agentes internos y externos al conflicto persiguen objetivos supranacionales como el velar por su seguridad nacional, la expansión hegemónica y el predominio económico, militar y político en el orden mundial. Desde el punto de vista de la teoría Neorrealista de las Relaciones Internacionales el accionar de todos los actores implicados en este conflicto está justificado y sí se aplica al caso sirio, porque a diferencia del Derecho Internacional que mira a todos los países como iguales, salvaguarda la justicia y hace que cada estado seda parte de sus soberanía para llegar a consensos y acuerdos. La política exterior concibe a los estados como actores desiguales entre sí que hacen que una nación prevalezca sobre otra. Esto supone una lucha permanente por alterar o conservar el “status quo” y obtener mayor poderío. De modo que las acciones realizadas por Estados Unidos en Siria se centran en estas razones principalmente y han ocasionado que el marco que los medios de comunicación informan sea coherente con los intereses del estado que apoyan. La prensa española ha tenido una mayor cobertura del conflicto a diferencia de la prensa ecuatoriana. Una de las razones es la ubicación geográfica en la que el Ecuador se encuentra, su poca cercanía con la realidad de Oriente Medio, la posición ideológica del actual presidente que defiende una postura más cercana a Estados Unidos. Por tanto sus fuentes de consulta son agencias de comunicación estadounidenses y algunas columnas del diario El Mundo.