El sector de los videojuegos ha sufrido una revolución total, elevando al subsector de los deportes electrónicos a un nivel nunca antes visto. Estos, hasta hace poco, no eran llamativos e interesantes para la industria. Sin embargo, la popularidad mediática junto con la rentabilidad económica e impacto publicitario, ha permitido que el sector se beneficie, mereciendo mayor atención por parte de la comunidad. Los eventos de algunos de los videojuegos más populares han conseguido atraer a miles y miles de aficionados en España. Recientemente, el Palacio de Vistalegre colgó el cartel de ‘no hay billetes’ tras congregar a más de 12.000 espectadores en sus butacas, hecho histórico en nuestro país. Madrid fue capital por unos días de los e-sports, albergando las semifinales del mundial de League of Legends, uno de los videojuegos con mayor masa social en todo el mundo.
Asimismo, el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), junto con la aparición de plataformas en formato streaming, ha conseguido aumentar las visualizaciones online de estas competiciones, ya sea en directo o en diferido. Como hemos podido observar en la presente investigación, los deportes electrónicos cuentan con una audiencia de millones de espectadores por todo el mundo, gracias, en parte, a la vertiente competitiva, la cual ha desarrollado un proceso de profesionalización que está contribuyendo a un cambio en la percepción que la sociedad tiene sobre ellos. Esta profesionalización fomenta la creación de nuevos puestos de trabajo, aumentando la participación de cada uno de sus agentes. Esto influye positivamente en la industria del videojuego, ayudando en la proliferación de personal técnico con perfiles totalmente distintos: analistas, jugadores, psicólogos, fisioterapeutas, promotores, etc. Los desarrolladores y organizadores cada vez invierten mayor capital en el fenómeno, desencadenando que dichos eventos puedan atraer a miles y miles de aficionados a una ciudad, influyendo en la economía de la urbe a través del turismo o el comercio.
Otro factor que ha posibilitado el auge del fenómeno es el público al que va destinado. La llegada de los llamados ‘nativos digitales’ ha supuesto la eclosión del mercado, ofreciendo a empresas y demás activos de la industria un sector donde invertir gracias a su potencial económico. La popularización del territorio por parte de este público, ha permitido que el crecimiento sea exponencial. La presencia, inversión y confianza de las marcas involucradas, tenga que ver o no con los e-sports, ayuda a la normalización del territorio, consiguiendo que el público se aproxime más. Debido al atractivo del sector, cualquier marca está dispuesta a entrar y hacer negocio, prueba de ello es el aumento de la inversión publicitaria.