A lo largo de los años el estudio y análisis de las emociones ha ido en aumento, y con ello, se han descubierto nuevas formas demostrar y gestionar las mismas. Los seres humanos compartimos las emociones por el simple hecho de nacer. Tanto en política como en diversos ámbitos como pueden ser la medicina o el arte, las emociones juegan un papel fundamental. Dichas emociones se pueden expresar mediante gestos y no necesariamente mediante palabras de forma exclusiva. Es decir, las emociones y los mensajes no solo se manifiestan mediante palabras, sino que existen diversas formas de expresarnos mediante elementos no verbales que llegan también al receptor, ya sean sonoros, escritos, o a través de gestos o expresiones faciales.
La evolución por parte de los medios de comunicación de masas incrementa la relevancia de la comunicación no verbal, debido a que, cada día, la imagen que aparece en los medios de comunicación, ya sean medios digitales o televisivos, no solo quieren retransmitir a través del discurso y la voz, sino también mediante gestos, impresiones o sensaciones.
El actual Gobierno de España está formado por el Partido Socialista Obrero Español, liderado por el secretario general del partido, Pedro Sánchez. Logró la investidura y formó el primer Gobierno de coalición de la democracia de España, junto a Unidas Podemos. Este Gobierno fue elegido por el voto popular y el 13 de enero del 2020, consiguieron formar Gobierno gracias al pacto mencionado.
Fue el 14 de marzo del 2020 cuando el presidente del Gobierno Pedro Sánchez hizo pública esta declaración:
Comparezco para dar cuenta del consejo de ministros extraordinario en el que hemos aprobado, ya anunciado: estado de alarma y las medidas que este implica para hacer frente al coronavirus, al COVID-19. Como saben, España se enfrenta a una emergencia de salud pública que requiere decisiones extraordinarias, una pandemia que es mundial y que supone un serio perjuicio para el bienestar del conjunto de ciudadanos. Una crisis sanitaria, económica y social, a la que vamos a dar respuesta con la mayor excelencia y rigor científico y con todos los recursos que sean necesarios (Sánchez Castejón, 2020)
Desafortunadamente a partir de ese momento, empezó un cambio en la vida de todos los españoles; no sabíamos que, en mayor o menor medida, una nueva realidad se iba a apoderar de nuestras vidas. Realmente en ese instante, no podíamos ser conscientes de las consecuencias negativas, tanto económicas como mentales, por las que íbamos a pasar. La veracidad de la comunicación entre los gestores de la crisis de la COVID-19 y los ciudadanos era un asunto primordial y de suma importancia, ya que la población estaba encerrada en sus hogares. Desgraciadamente un número elevado de ciudadanos tenía que ver como sus familiares fallecían sin poder despedirse de ellos, y es que la información y la comunicación eran las cosas más importantes para poder llevar a cabo una gestión de crisis de calidad. En aquellos momentos, todos los ciudadanos exigíamos una información mayor y de calidad, a consecuencia del estrés global y la preocupación por España. Se llevaron a cabo diversas estrategias de comunicación que afectaron negativamente la objetividad de la información proporcionada por algunos medios de comunicación, conocida como la “infodemia”, entendida como “la cantidad que excesiva de información, en algunos casos correcta, en otros no, que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan”(OMS, 2020).Es decir, una cantidad elevada de información relacionada con un tema en concreto, que genera exponencialmente confusiones.
A dicho problema de la “infodemia” durante la crisis de la COVID-19, hay que sumarle que cuando los gestores encargados de dar la información que tenían lo hacían, con un mensaje que no transmitía tranquilidad y veracidad a los ciudadanos. Por ese motivo, se ha visto oportuno desarrollar una investigación que proporcione hechos y pruebas verídicas que ayuden a saber si el Gobierno de España supo gestionar de una forma oportuna y veraz la crisis de la COVID-19. Se comprobará, gracias a la comunicación no verbal, si las palabras de los portavoces concordaban con la realidad de la situación, y si realmente ellos eran conscientes de la veracidad de sus palabras.
En el presente trabajo de fin de máster, principalmente se investigará la conexión que existe entre la comunicación no verbal y la comunicación política. Para ello, nos centraremos en el caso del Gobierno de España durante una situación tan sobrevenida y conocida como es la pandemia mundial de la COVID-19.Se indagarán aspectos que engloban la comunicación no verbal, (kinésica, proxémica, paralingüística, indumentaria), aplicados al presidente del Gobierno Pedro Sánchez en cada rueda de prensa que ha ido realizando a lo largo de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Objetivo general
Analizar el nivel de conexión existente entre la comunicación no verbal y la comunicación política. Centrándoseen el Gobierno de España, (Pedro Sánchez y su equipo de gobierno), durante la gestión de la crisis sanitaria del COVID-19.
Objetivos específicos
– Definir una estrategia de comunicación no verbal como herramienta de comunicación política.
– Revisar la comunicación no verbal de Pedro Sánchez en las ruedas de prensa durante la gestión de la COVID-19.
– Identificar el nivel de aceptación de los ciudadanos españoles de la gestión de la crisis sanitaria de la COVID-19 por parte del Gobierno de España.
– Determinar si la comunicación no verbal por parte de los principales gestores de la crisis sanitariaestaba en consonancia con los mensajes de los comunicados oficiales que el Gobierno fue transmitiendo a lo largo de estos dos últimos años de pandemia. (Determinarla veracidad de los mensajes durante la “realidad COVID-19”).
Con el presente Trabajo de Fin de Máster se espera haber dado visibilidad a la importancia de la comunicación no verbal en política.
En cuanto al análisis llevado a cabo sobre la comunicación no verbal de Pedro Sánchez, durante la gestión de la crisis sanitaria de la COVID-19, se valida la hipótesis de que su comunicación no verbal, no estaba en consonancia con la veracidad de los mensajes que fue retransmitiendo a lo largo de dicha gestión. La hipótesis se confirma tras analizar diversas ruedas de prensa, todas fundamentadas en un marco teórico basado en autores y expertos en la materia. También, se valida porque tras las entrevistas que se realizaron en nuestra investigación, todos los expertos coinciden en que la gestión de Pedro Sánchez durante la crisis sanitaria fue difícil, con una comunicación no verbal que transmitía inseguridad y carencia de empatía, que por ende poco transparente.
El primer objetivo que se planteaba en nuestra investigación era definir una estrategia de comunicación no verbal como herramienta de comunicación política. En este caso, se podría afirmar que, gracias a los diversos estudios realizados por los diferentes autores y expertos expuestos en la investigación, se ha conseguido un resultado positivo y satisfactorio que llevaría a la conclusión de que, la comunicación no verbal es una estrategia que sirve como herramienta de comunicación política. Por lo que se podría reafirmar que, la indagación de información y factores subyacentes relacionados con la comunicación no verbal obtuvo un óptimo resultado, confirmando así el primer objetivo planteado.
El segundo objetivo que se planteaba al comienzo del trabajo era revisar la comunicación no verbal de Pedro Sánchez en las ruedas de prensa durante la gestión de la COVID-19. Se podría confirmar que sí se ha logrado el segundo objetivo, ya que, a lo largo de la investigación, se hizo un análisis de siete de las trece ruedas de prensa que el presidente del Gobierno realizó desde el día 12 de marzo del 2020, cuando empezó a retransmitir declaraciones sobre la situación por la que España estaba sufriendo con el coronavirus, hasta el 9 de mayo del 2020, cuando se establecía la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la fase 1 del Plan para la transición hacia la supuesta nueva normalidad. En el análisis se revisa con exhaustividad los gestos corporales, faciales, duración de las ruedas de prensa, número de preguntas, variaciones lingüísticas e indumentaria.
El tercer objetivo que se plantaba al comienzo de la investigación era, identificar el nivel de aceptación de los ciudadanos españoles de la gestión de la crisis sanitaria de la COVID-19 por parte del Gobierno de España. Para poder alcanzar resultados óptimos para este objetivo, era necesario realizar como mínimo una encuesta a personas que hayan vivido en España durante la gestión de la crisis sanitaria y se tomó la decisión de no llevarla a cabo. La mayoría de las respuestas que se iban a obtener iban a estar condicionadas por la inclinación política de la persona entrevistada. Se decidió no realizar la encuesta para validar nuestro objetivo porque se llegó a la conclusión de que, actualmente, las personas no tienen el mismo pensamiento de cómo vivieron la pandemia a cómo la viven ahora, por lo tanto, las respuestas iban a estar bastante sesgadas por su situación y estado de ánimo actual y no tanto por cómo lo vivieron durante el confinamiento.
El último objetivo que se planteaba era determinar si la comunicación no verbal por parte de los principales gestores de la crisis sanitaria estaba en consonancia con los mensajes de los comunicados oficiales que el Gobierno fue transmitiendo a lo largo de estos dos últimos años de pandemia. A lo largo de la investigación, se ha realizado un análisis sobre la comunicación no verbal del presidente del Gobierno, pero, no se ha llevado a cabo una investigación de los principales gestores de la crisis sanitaria, debido a que se quiso dar prioridad a examinar la comunicación no verbal únicamente de Pedro Sánchez, porque es la persona responsable y encargada de dar visibilidad a la crisis sanitaria como presidente del Gobierno de España. De igual forma, si se quiere conseguir un estudio de los principales gestores de la crisis sanitaria, sería necesario contar con más tiempo y con personas expertas y dispuestas a colaborar en la investigación.
En la mayoría de las relaciones de trabajo, familiares o de poder político, la comunicación no verbal siempre estará presente por el simple hecho de que,los elementos que actúan como emisor y receptor de los mensajes son personas con sentimientos que en ocasiones no pueden tenerlos bajo control. Por eso, tras finalizar nuestra investigación, se llega a la conclusión de que la comunicación no verbal, es sumamente importante y a la vez, complicada de manejar tanto en política como en cualquier otro ámbito de nuestra vida. Faltaría preguntarse: en un futuro, ¿se investigará más sobre la a comunicación no verbal en política?