De Google podemos decir muchas cosas, entre ellas que ha revolucionado el universo de internet y que la mayor parte de los productos y aplicaciones que desarrolla están al servicio de la economía productiva; muchos de sus productos son trampolines de los cuales los emprendedores se pueden valer para desarrollar todo tipo de negocios.
A esta visión utilitaria también se comienzan a acercar las nuevas gafas que ha desarrollado Google. Estas antiparras de alta tecnología tienen ya la misma capacidad de proceso que un teléfono inteligente y con la capacidad de escaneo de QR permite acceder a una enorme cantidad de información en poco tiempo.
Uno de los peligros del nuevo dispositivo podía haber sido que estuviese plagado de publicidad como el buscador de la empresa californiana. Afortunadamente, y después de la liberación de la API de Google Glass, la empresa ha dejado claro que no habrá anuncios ni aplicaciones de pago. El reconocimiento de imagen de Google Glass va a permitir que al ver un producto puesto a la venta en una tienda o gran superficie, el dispositivo lo categorice y busque el mejor precio en tiendas que se encuentren en la misma área geográfica.
Las capacidades de localizar geográficamente dónde nos encontramos, capacidad de Google Maps, también las tienen las gafas. Esto es muy útil para informar al usuario de ofertas comerciales que se produzcan cerca del área geográfica en la que se encuentra. Esta función ha sido desarrollada porque Google tiene la certeza que los usuarios de su buscador realizan todos los días por lo menos varias búsquedas en el área geográfica en la que se encuentran.
Con las nuevas gafas de Google y gracias a una aplicación conocida como Google Wallet, se podrán utilizar sistemas electrónicos de pago y adquirir bienes y servicios simplemente haciendo un gesto o con una instrucción de voz. Puede ser que esta funcionalidad acabe relegando a las tarjetas de crédito al baúl de los recuerdos.