2.000 millones de dólares es lo que ha pagado Mark Zuckerberg para hacerse con Oculus VR, una empresa de realidad virtual especializada en el área de los videojuegos.
Si ya el gigante de las redes sociales nos sorprendió cuando compró Instagram o más aún, cuando se hizo con el poder de WhatsApp, ahora el máximo estandarte de esta red social apuesta por la realidad aumentada.
Para centrarnos, Oculus VR es una empresa con sede en California, conocida principalmente por el desarrollo de las Oculus Rift, unas gafas de realidad virtual inmersiva que se usan para mostrar imágenes en 3D dentro de los videojuegos, aunque todavía no están de venta al público.
Quizá parece un poco raro que Facebook quiera meterse en este mundo de la realidad aumentada, pero Zuckerberg afirma que este tipo de tecnología viene para revolucionar el futuro y que, por supuesto, también puede tener aplicaciones sociales. Por ejemplo, tiene total cabida en el mundo del entretenimiento, de la comunicación e, incluso, de la educación. En definitiva, Mark cree que Oculus VR podrá ayudarle a crear una plataforma social nunca vista.
Por su parte Brendan Iribe, cofundador y CEO de Oculus VR, está encantado por poder trabajar con Zuckerberg ya que también cree que juntos podrán construir la mejor plataforma de realidad virtual del mercado, que permita conectar a las personas a través de experiencias totalmente mágicas y nuevas.
El CEO de Facebook también afirma que, al igual que WhatsApp, Oculus VR funcionará como una empresa independiente, manteniendo su sede en Irvine (California) y a todos sus empleados.
Como curiosidad, Facebook no desembolsará los 2.000 millones de dólares de una sola vez. La compra está dividida en varias partes: abonará, en efectivo, 400 millones de dólares, 23,1 millones en acciones y 300 millones de dólares entre efectivo y activos por objetivos.