La reputación online es vital para que nuestra marca y nuestra empresa prospere en internet. La reputación online es en el mundo digital lo que es la reputación en el universo social en el cual nos movemos. De la misma manera, solo si tenemos una imagen fiable, de buen hacer y competente dentro de internet, podremos crecer en él.
Mantener la reputación online pasa por monitorizar lo que de nosotros se dice en internet. Para ello nos podemos auxiliar de algunas herramientas, la mayor parte de ellas gratuitas, que podemos utilizar para mantener una imagen atractiva en la web. Para saber lo que se está diciendo de nosotros nada mejor que utilizar Google Alerts que nos notificará cada vez que en internet se hable de nosotros. Mantener la reputación online es muy importante para la empresa, tanto es así, que puede llegar a suponer más ventas, confianza y usuarios fidelizados. En el máster en marketing y máster en redes sociales hay un módulo dedicado exclusivamente a reputación online.
También es conveniente revisar nuestros perfiles en las redes sociales de manera que podamos estar al tanto de lo que se dice de nosotros en Facebook y Twitter. Por otro lado, tendremos que destacar aquella información favorable que sobre nosotros hayan escrito los usuarios de las redes sociales. Mientras que en Twitter es muy fácil destacar algo que hayan escrito sobre nosotros, en otras redes sociales es necesario utilizar procedimientos más sofisticados.
Otro tema importante es qué tipo de información hacemos pública en las redes sociales. Como norma general no está demás evitar publicar información de carácter personal. Datos como números de teléfono, correos electrónicos personales, no debe dejarse a la vista del público en general. Muchas veces esos datos se utilizan de modo capcioso para perjudicar la presencia online de la persona o empresa y devastar nuestro comercio electrónico.
También hay que tener en cuenta las imágenes que publicamos en las redes sociales con objeto de marketing online. Hay que revisar las imágenes en las cuales estamos etiquetados, por si alguna de las imágenes no es procedente o puede acabar perjudicando nuestra reputación. A la hora de publicar imágenes también tenemos que tener en cuenta qué enseñamos y a quien.
