Después de realizar el estudio y análisis de la situación histórica durante la que se desarrolla el proceso, las características sociales, económicas y políticas que lo catalizaron, las claves que convierten una estrategia comunicativa en un proyecto completo y eficaz, las teorías que explican la influencia en la sociedad a través de una comunicación efectiva, y de sumergirnos en la estrategia desarrollada por Podemos, llegamos a diversas conclusiones.
Empezaremos analizando los objetivos específicos, cuales han sido confirmados, cuales no, y cuales son susceptibles de matices.
Respecto a si ha aumentado la participación electoral a raíz de la crisis de 2008 y la ampliación de la oferta política en nuestro país, podemos concluir tras el análisis que la participación electoral (difícil objeto de estudio) no responde a variaciones concretas en un período corto de tiempo, al menos mientras esas variaciones no resulten ser dramáticas (como un caso de catástrofe), pero si se pueden establecer determinadas pautas que afectan a la participación electoral y responden a tendencias más amplias, como la situación económica general.
Los aspectos que propiciaron la situación de renovación política en España fueron, sin duda, elementos clave y principales catalizadores del nacimiento de nuevas fuerzas políticas y propiciaron el surgimiento de los agentes que se mueven en el panorama político actual, siendo condicionantes sustanciales de la consecución histórica de los hechos.
Podemos confirmar, tras el análisis, que la figura de Pablo Iglesias se corresponde con la del líder del partido y figura de referencia clave para el desarrollo comunicacional de la formación, por lo que se confirma la hipótesis del candidato como producto de marketing, un marketing electoral que Podemos realizó muy inteligentemente centrándolo en una comunicación eficaz.
Con la referenciación de teorías comunicacionales en política y, concretamente en este caso, se confirma que la comunicación bien aplicada ejerce una influencia inmensa en la toma de decisiones de la sociedad civil y es una herramienta básica para la formación de opinión pública.
Con estas conclusiones, llegamos a la hipótesis principal de este trabajo, que el éxito de Podemos radica en gran parte en una buena estrategia de comunicación, desarrollada a través de su producto de marketing electoral, Pablo Iglesias, la cual se confirma. El desarrollo de la estrategia comunicativa de Podemos llevó a la formación a colocarse a la altura de las antiguas fuerzas políticas en un período de tiempo muy breve, lo que supone un éxito sin precedentes.
Es importante matizar también que este análisis se realiza hasta el punto más álgido de la formación morada desde su nacimiento, con el objetivo de estudiar el éxito de la estrategia comunicativa. Sin embargo, el desarrollo posterior de esa estrategia incurrió en determinados errores, no solo comunicativos, que suscitan la polémica y una bajada importante en las encuestas. Las contradicciones ideológicas dentro de la organización o el posicionamiento en el conflicto independentista de Cataluña, así como la ausencia pública en algunos meses clave para comunicar sus decisiones, han pasado factura, pese a la destreza y maestría de Iglesias en comunicación.