Las agencias publicitarias se han visto recientemente en la encrucijada de hacer frente al surgimiento de una nueva era, la cual ha repercutido en todos los segmentos que conforman la forma de vida y acción del mundo. En este sentido, la publicidad no ha sido discriminada del efecto que ha propiciado la aparición de este nuevo contexto. La Era Digital, uno de los nombres con los que se apodado a este nuevo entorno en el que convivimos, ha propiciado un cambio en el paradigma publicitario que hasta ahora conocíamos y manejábamos.
Como ya se ha referido en el presente estudio la digitalización de contenidos y la consolidación de internet como red de comunicación, son para muchos expertos de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado la publicidad en su existencia. Son muchos los estudios que revelan el hecho de que no podemos continuar entendiendo y actuado de la misma forma, en cuanto al sector publicitario se refiere. Las agencias empiezan a entender la necesidad de emprender una remodelación del planteamiento tradicional, aun así la digitalización de las agencias de publicidad es un proceso lento y costoso que muchas empresas no han iniciado. En este sentido se presentan dos problemas de entrada a las agencias publicitarias, por una lado la necesidad de orientarse al nuevo paradigma digital que se encuentra en fase de consolidación y por otro lado hacer frente a agencias nativas digitales, cuya estructura de base se ha conformado para poder suplir las necesidades que plantea este nuevo ciclo.
La publicidad se encuentra en un periodo de transición. Las formulas tradicionales se han agotado, por ello se ha visto la necesidad de buscar nuevos métodos con los que volver a conectar con un público que se encuentra saturado por los miles de impactos que recibe a diario. Lo que ha conllevado a un descontento y a una desconfianza generalizada por parte de los consumidores a los mensajes publicitarios. Un consumidor distinto que renuncia al modelo tradicional de hacer publicidad, marcado por la transmisión de mensajes publicitarios a través de medios masivos; un modelo anticuado, que suele ser percibido como invasivo, molesto, que irrumpe en los contenidos y no permite una reciprocidad; y la aparición de un consumidor más informado y crítico que resulta menos susceptible a los mensajes tradicionales. Son los problemas a los que debe hacer frente la publicidad.