Hace ya casi un mes, a finales de noviembre se celebró en España el denominado “Viernes Negro” o “Black Friday”, con una jornada con descuentos online.
El comercio electrónico está en auge, y no sólo ese viernes se apuntaron cientos de marcas a comercializar sus productos más baratos a través de Internet, sino que ampliaron estas rebajas todo el fin de semana hasta el lunes siguiente.
El “ciberlunes” o “eDay”, día 1 de diciembre, fue cuando culminó la segunda jornada de ofertas de todo tipo de productos en la red.
Hace relativamente poco en España este día no podía haberse celebrado esta jornada, ya que en nuestro país éramos reticentes a las compras a través de Internet, pero este años las compras a través de smartphones han sido las más significativas.
El origen de este día se remonta en Philadelphia (EE.UU.) a principios de los años 60. Lleva ese nombre debido a que se celebraba el cuarto viernes de noviembre, día posterior al Día de Acción de Gracias.
Este día, las calles se inundaban de gente para ir a ver el partido de futbol “Army-Navy Game”.
Debido al gran aforo, los comercios empezaron a rebajar los precios y hacer una mayor competencia. Ese día, llamado “Black Friday” era el más estresante de todo el año.
En 1975 la tradición se extendió por todo Estados Unidos. En 2012 llegó a España ya que anteriormente los periodos de rebajas estaban regulados por ley.
Este año las búsquedas de este día han aumentado en nuestro país más de un 75%.
Tras la popularización del comercio electrónico se estableció el “Cyber Monday”. Primer lunes des pues de Acción de Gracias para dar salida al resto de ofertas que no consiguieron venderse el viernes. La primera vez que se oyó este término fue en el año 2005 cuando lo incluyó la Web “shop.org”.
Como recomendación para futuras ediciones, a la hora de realizar compras a través de Internet hay que ser cautos. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) publicó una serie de recomendaciones de cara a estos dos días de ofertas. Aconsejan conservar la factura de todas las compras, pagar con tarjeta prepago, tarjeta de crédito o Paypal y evitar hacer transferencias bancarias si no existe plena confianza con el vendedor.
María C.