“Digitalizarse o morir”, es la máxima que se aplican hoy las empresas y corporaciones.
La necesidad de estar en sintonía con el mundo digital es un cambio necesario que parece superado para las grandes corporaciones. Sin embargo, actualmente, la mayor parte del tejido empresarial en España, ocupado por las Pymes, tiene mucho camino por recorrer en lo que a digitalización se refiere. Tanto es así, que una de cada cuatro microempresas no dispone ni de un ordenador.
Las cifras lo confirman: más de 940.000 negocios españoles afirman no disponer siquiera de conexión a internet en su establecimiento. Del mismo modo, estas empresas tampoco disponen de una web corporativa y sólo un 42% de las empresas españolas tiene presencia en redes sociales, según el informe anual e-PYME de 2017 del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, un indicador que mide la digitalización de las empresas.
Información y Comunicación, los sectores mejor posicionados
Este proceso de adaptación al nuevo escenario digital se está viviendo especialmente en el ámbito de la información y la comunicación. El informe posiciona a este sector como el más digitalizado, tanto en el entorno de las pymes y grandes compañías (52%) como en el de las microempresas (34,7%).
Tanto en las pequeñas empresas como en los departamentos de comunicación de las grandes compañías, sus propios empleados, muchos formados ya en la nueva cultura corporativa, como titulados en máster en Comunicación Corporativa o máster en comunicación empresarial, consideran fundamental que las empresas y marcas se digitalicen y argumentan que la consecuencia de no abordar esta transformación digital a medio plazo abocará a su desaparición.
Hasta hace poco, el ámbito corporativo estaba limitado – o más bien entendido- como aquello que tenía que ver con entorno web estático. Ahora, la demanda de los nuevos formatos, canales y herramientas condiciona la puesta en marcha y desarrollo de los planes de comunicación de las organizaciones.
En este sentido, las empresas deben esforzarse en estructurar el desarrollo eficaz de los mensajes digitalizados en coherencia con el plan de comunicación y de la Responsabilidad Social Corporativa. Este nuevo escenario implica, no sólo la integración en el ámbito digital de elementos como la imagen, la reputación, la notoriedad, las cuestiones éticas, de transparencia y los contenidos (branding) sobre la empresa, sino también exige reorientar e implicar a los diferentes departamentos de cada empresa para lograr un avance completo e integral hacia la digitalización.
Para avanzar en el desarrollo de los mensajes digitales, las tareas podrían sintetizarse en cuatro puntos clave:
- El desarrollo de capacidades digitales en la organización.
- La optimización de los nuevos canales de comunicación corporativa digital.
- La familiaridad tecnológica con las nuevas herramientas y técnicas de comunicación corporativa.
- El uso de capacidades analíticas para lograr una mejor planificación.
Sin duda es una tarea en la que todas las empresas siempre tendrán oportunidades de mejora y que deberán ajustar constantemente, ya que el mundo digital es cambiante y dinámico. Hace mucho dejó de ser el futuro para convertirse en el presente en el sector de las industrias.