La transformación digital que nuestra sociedad está experimentando en los últimos años alcanza a todos los ámbitos de nuestra vida diaria. Y sin duda, uno de los elementos que más han podido cambiar nuestras actividades diarias es el teléfono móvil inteligente o smartphone. En la época actual, regida por la tecnología, no se puede negar lo mucho que dependemos de nuestros smartphones. Tanto es así, que se ha acuñado un nuevo término para expresar este sentimiento vital de estar siempre ligados a nuestro móvil, la nomofobia, que no es otra cosa que el miedo irracional a estar lejos de él. Un estudio llevado a cabo ya en 2008, realizado por la consultora IDC y recogido por El País (2008), arroja que 1 de cada 3 encuestados prefiere olvidar en casa la cartera con su documentación antes que el móvil, y que éste es indispensable para salir a la calle. Podemos pensar que en 6 años este porcentaje habrá incluso aumentado.
Los smartphones no sólo un instrumento para comunicarse por voz, como los primitivos teléfonos móviles, sino que con ellos hacemos fotos, localizamos lugares físicos, sirven de control remoto en casas con domótica,tenemos acceso a nuestro email y documentos personales, nos conectamos a redes sociales, miramos la previsión del tiempo, podemos saber dónde está la gasolinera cercana con mejores precios, cocinamos paso a paso una receta, buscamos compañeros para jugar un partido de pádel,… Y todo esto, gracias a la evolución de las aplicaciones o apps, que hacen que nuestra vida sea mucho más fácil, sólo con tener cerca nuestro móvil.
Existen apps para todo tipo de personas y de intereses.
Siguiendo esta tendencia de desarrollo de apps, muchas empresas han querido participar de este crecimiento, y han trasladado algunas de las actividades que tradicionalmente llevaban a cabo de forma física al mundo virtual. Entre estas actividades están los programas de fidelización de clientes, cuyo elemento identificador son las tarjetas de fidelidad. Las grandes empresas de retail y servicios, que tenían consolidados programas de fidelización, han sido las primeras en hacer esta migración al mundo virtual, ofreciendo a sus clientes apps en lugar, o además de, la tradicional tarjeta de fidelidad. Sin embargo, en los últimos tiempos asistimos al incremento de apps de fidelización también por parte de empresas con menos tradición en este campo. Y es que la democratización de la tecnología hace que sea accesible también para pequeñas empresas.
El presente estudio pretendía poner de manifiesto cuál es el valor percibido por los usuarios de programas de fidelización de estas aplicaciones móviles en lugar de las tradicionales tarjetas. Y por otro lado, conocer qué aportan a las empresas gestionar la fidelización de sus clientes por medio de apps en contraposición con lastarjetas físicas.
Para los profesionales del marketing digital es importante tener en cuenta esta nueva vía de comunicación con los clientes, puesto que se percibe como una alternativa en crecimiento. Enmarcada dentro del mobile marketing, es una nueva tendencia a valorar para los responsables de marketing, y así poder incluirla dentro de sus estrategias digitales. Centrándonos en la multicanalidad de la comunicación, “el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han puesto a disposición de las empresas… una serie de nuevos medios para comunicarse interactivamente; es necesario conocerlos y utilizarlos” (Alcaide, 2015, p.242). Por ello es importante arrojar algo más de luz sobre este fenómeno, para que las empresas no se queden atrás en esta carrera digital y puedan utilizar este recurso para fidelizar a sus clientes.
La investigación que se plantea es, en una etapa previa, la revisión bibliográfica del tema. De esta forma entenderemos, por un lado, qué es la fidelización de clientes, y por otro, qué es una app. Con estos cimientos se extraerán una serie de fundamentos, que se buscarán validar con expertos profesionales en activo y con una larga
trayectoria en programas de fidelización. Para evitar una opinión sesgada de esta nueva estrategia empresarial, se han buscado profesionales procedentes de diferentes ámbitos de actividad, y diferente grado de vinculación con la fidelización por medio de apps.
Esta comparación de opiniones permitió elaborar un guión que permita entender si los usuarios comprenden el beneficio de esta migración, del mundo físico al virtual de la fidelización, y cómo perciben esta nueva técnica de marketing relacional. Se pretende conocer si realmente estas apps, que se posicionan como el sustituto natural de las tarjetas de fidelidad, han superado a éstas como instrumento de identificación y participación en programas de fidelización.