Las tecnologías de comunicación móvil e internet están viviendo una situación en la cual la mensajería tradicional quedó atrás y ha sido avasallado por los programas de mensajería instantánea que existen tanto para dispositivos móviles como para portátiles.
La razón de que los SMS han sido desplazados por esos programas de mensajería instantánea se basa en el hecho de que mientras un mensaje de texto tiene un coste, el uso de esos programas de videoconferencia es totalmente gratuito. Esas aplicaciones de mensajería instantánea se han hecho prácticamente con el monopolio del uso de teléfonos inteligentes y la conexión a internet en movilidad.
Una de las aplicaciones de mensajería más habitualmente utilizadas está a punto de cumplir cuatro años desde su lanzamiento. Desde que en agosto del 2009 apareció en el mercado, ha logrado tener una masiva penetración entre los dispositivos móviles y teléfonos inteligentes con sistemas operativos. Su principal ventaja es que gratuito, salvo el euro / año que cobran a cada usuario.
El rápido desarrollo de todo ese tipo de aplicaciones de mensajería instantánea viene impulsado por la demanda masiva de ese tipo de software ya que cada día que pasa se suman cientos de usuarios a esas aplicaciones que nos permiten estar conectados de una manera casi inmediata con nuestros amigos y contactos. Esta mensajería también puede ser utilizada de manera ventajosa por las empresas como se les enseña a los alumnos de un máster en marketing digital o máster en redes sociales.
La mensajería instantánea también está a punto, son datos del último sondeo de AIMC – EGM, de desbancar al correo electrónico como medio de comunicación más general entre dispositivos electrónicos. Es conveniente recordar que muchas aplicaciones ya permiten incluso mantener comunicación con varios interlocutores al mismo tiempo.
Existen aplicaciones que han entrado en el mercado como un tornado, inclusive haciéndole la competencia a programas ya consolidados. Con un aspecto y una usabilidad rabiosamente japonesa hay una aplicación que está presente ya en 230 países. Su principal fortaleza es la cuidad estética de los emoticonos, que representa una gran cantidad de estados de ánimo e ideas, lo que muchas veces permite comunicarse con los iconos como si un nuevo lenguaje Morse se tratase.