El auge de los populismos en toda Europa está cambiando de forma dramática el tablero político de muchos países, especialmente España, un país que se había “alzado” ante la aparición de fuerzas ultraderechistas, que lograban alcanzar importantes cotas de poder en países vecinos como Francia o Alemania. El Frente Nacional de Le Pen logrando resultados históricos en distintos comicios franceses, Alternativa por Alemania haciendo lo propio en el país germano, los tradicionalmente moderados países nórdicos sufriendo los coletazos de los movimientos ultraderechistas, racistas y xenófobos. Sin embargo, en España, pese al recién formado sistema multipartidista, se había logrado construir un muro de contención, un muro de contención frente a los movimientos ultraderechistas que nunca habían gozado de grandes beneficios políticos en este país.
Hasta que apareció VOX, o, en otras palabras, hasta que reapareció VOX. La inestabilidad política, la ingobernabilidad, el problema catalán, la inmigración masiva, entre otros asuntos de Estado, han alimentado el eje discursivo de un partido como VOX, que ha conseguido aunar todos esos elementos para construir una seña de identidad bien diferenciada del resto de formaciones políticas tradicionales o no. Y esa cuestión se ha visto traducida en 52 escaños y, por ende, en la tercera fuerza política, inmediatamente después del verdadero muro de contención del sistema bipartidista, PSOE y PP. Es cuanto menos curioso que haya sido VOX quien haya puesto los cimientos para derribar ese muro, no tratándose del primer partido que surge para hacer frente al tradicionalismo político.
Fue el caso de IU, primero al amparo del PCE, UPyD, que desapareció de las instituciones, así como Ciudadanos y Podemos a posteriori, que nacieron desde diferentes lados del espectro político, con el principal objetivo de crear un sistema multipartidista que amenazara la hegemonía de los dos partidos históricos. Sin embargo, sería adecuado mencionar las vías, anteriormente inexploradas, que ha utilizado VOX para terminar de fidelizar a sus votantes más acérrimos, así como convencer a otros que han sido testigos de la situación inestable que atraviesa el país, y que han visto en esta formación una oportunidad para cambiar el rumbo de la política española para siempre.
Todas estas cuestiones, desde preceptos conservadores tradicionalmente afincados en el Partido Popular, pero añadiendo otras cuestiones relevantes, como el desdén en torno a la ley de violencia de género, el rechazo a la inmigración, principalmente procedente de África, así como la crítica constante de los nacionalismos periféricos. Es precisamente esta última cuestión la que VOX más ha utilizado para vender el presunto mal endémico de este país. Por lo tanto, en este trabajo de investigación, nos disponemos a analizar y a intentar demostrar cómo VOX consigue viralizar noticias falsas, bulos o al menos informaciones tergiversadas, que se publican en medios afines ideológicamente, y que son difundidas en los medios de comunicación masivos, que hoy en día son las redes sociales, principalmente Facebook, Twitter y WhatsApp.
Son especialmente llamativas las intervenciones de VOX en diferentes medios o en el propio Parlamento, donde vierten un gran número de afirmaciones o datos, que atacan directamente a un colectivo con el que no se sienten cómodos. En numerosas ocasiones, esas afirmaciones han conseguido ser desmentidas por organismos oficiales. Por esa vía discurrirá este estudio. Por ello, el objetivo principal es demostrar cómo VOX se nutre de estas noticias falsas. Sin embargo y en primera instancia, será necesario demostrar que son falsas.
Directamente relacionado con esta cuestión, irá el crédito electoral. En una época de gran crispación política, también sería interesante investigar cómo VOX se beneficia políticamente de la difusión de estas noticias falsas o bulos, ya que le ayuda a fidelizar al votante convencido y a captar otros que pueden tener ciertas dudas entre las distintas fuerzas conservadoras que copan el panorama político nacional. Para cumplir con este fin, hemos seleccionado aquellos medios, principalmente digitales, que han mostrado cierto apego ideológico a la formación de VOX.
También hemos escogido un periodo concreto para no provocar una saturación masiva de informaciones. Creemos que es especialmente interesante el periodo que comprende entre la celebración de las primeras elecciones generales del año 2019 y las segundas. En este periodo, donde VOX consigue alimentar el caldo de cultivo y experimenta ese ascenso meteórico que se ha visto representado en el Congreso a través de sus 52 diputados. Es este ascenso el que ha sorprendido a propios y extraños en Europa, asombrado a unos y atemorizado a otros.