En 1963 Harvey Ball creó la conocida carita amarilla “smiley” con la sonrisa que todos conocemos.
Este diseño se lo encargó una compañía de seguros que pretendía incluir en su firma un logo que animara a la gente. Este diseño es uno de los más famosos desde hace 50 años. Cobró 45 dólares y no registró la sonrisa.
Qué es un smiley
Fue en 1971 cuando Franklin Loufrani registró este icono y se llevó una gran suma de dinero por ello. Harvey lo descubrió en 1998 y aunque no le hizo mucha gracia, no emprendió acciones legales contra Franklin.
En la década de los 80, el “smiley” apareció en un foro perteneciente a la Facultad de Informática de la Universidad de Carnegie Mellon.
El diseño con el teclado era sencillo los dos puntos asemejando a los ojos, un guión como nariz y el símbolo del paréntesis como boca “:-)” “:-(”
Aunque está es la historia de cómo nació el emoticono, éste no ha parado de evolucionar y han aparecido muchas otras formas de expresarnos a modo de dibujo: “<3” para el corazón, “</3” para ilustrar el desamor.
Los “emoji” son emoticonos mucho más elaborados que acostumbramos a ver en las redes sociales y en los chats como Whatsapp o Telegram y que no comprendemos bien para qué sirven o valen para todo, como la “flamenca”.
Los “gifts” son mucho más complejos ya que incorporan movimiento. Los “shrug”, creados como caritas sencillas de además incorporan brazos o los “kaomoji” que son mucho más sencillos de entender ya que no hay que girar la cabeza para comprenderlos.
Fue “Unicode” el que incorporó los complejos dibujos que hoy usamos para comunicarnos a través de Internet.
Actualmente hay chats en los que nos podemos comunicar únicamente con estos dibujitos. ¿Con cuál te quedas?
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