Las «soft skills» (habilidades blandas o habilidades sociales) son atributos personales que no se refieren a conocimientos técnicos específicos, sino a características y cualidades que afectan la forma en que interactuamos con los demás, cómo resolvemos problemas y cómo nos adaptamos a diferentes situaciones. Estas habilidades son esenciales en el entorno laboral, independientemente de la industria en la que se trabaje.
En el campo de las profesiones del sector IT, las soft skills son igualmente importantes junto con las habilidades técnicas. Algunas de las principales soft skills para las profesiones tecnológicas incluyen:
Comunicación efectiva: La capacidad de expresar ideas de manera clara y concisa, tanto de forma oral como escrita, es fundamental para trabajar en equipos y para comunicarse con clientes o usuarios.
Trabajo en equipo: En la mayoría de proyectos tecnológicos, se requiere la colaboración entre diferentes miembros del equipo, cada uno con habilidades y perspectivas únicas. La habilidad para trabajar en equipo, escuchar a otros, cooperar y contribuir de manera constructiva es esencial.
Resolución de problemas: En el ámbito tecnológico, la capacidad para abordar problemas complejos y encontrar soluciones creativas y efectivas es fundamental. Esto implica el pensamiento lógico, la capacidad de análisis y la adaptabilidad ante desafíos.
Pensamiento crítico: Los profesionales tecnológicos deben ser capaces de evaluar de manera objetiva la información y tomar decisiones fundamentadas. Esto implica cuestionar suposiciones y considerar múltiples perspectivas.
Adaptabilidad y flexibilidad: La tecnología cambia rápidamente, por lo que los profesionales tecnológicos deben ser capaces de adaptarse a nuevos desafíos y aprender continuamente para mantenerse actualizados.
Creatividad e innovación: La habilidad para pensar de manera creativa y proponer soluciones innovadoras es valiosa en el desarrollo de nuevas tecnologías y productos.
Gestión del tiempo: En un entorno tecnológico con plazos ajustados, es importante ser capaz de organizar y gestionar el tiempo de manera eficiente.
Empatía: La capacidad de ponerse en el lugar de los usuarios o clientes para entender sus necesidades y preocupaciones es crucial para desarrollar tecnologías y productos que sean realmente útiles.
Liderazgo: Aunque no todas las personas en el ámbito tecnológico necesariamente serán líderes, la habilidad para guiar y motivar a otros puede ser esencial para aquellos que asuman roles de liderazgo en proyectos o equipos.
Estas soft skills no solo hacen que los profesionales tecnológicos sean más efectivos en sus roles, sino que también mejoran el ambiente de trabajo y contribuyen al éxito general de los proyectos y las empresas. Es importante desarrollar tanto habilidades técnicas como habilidades blandas para destacar en el campo de la tecnología.
¿Cómo preguntan los recruiters sobre las soft skills?
Los reclutadores suelen preguntar sobre las soft skills durante el proceso de selección para evaluar la adecuación de los candidatos a la cultura y el ambiente de trabajo de la empresa, así como para asegurarse de que tienen las habilidades necesarias para trabajar eficazmente en equipo y adaptarse a diferentes situaciones. Algunas formas comunes en las que los reclutadores preguntan sobre las soft skills son:
Preguntas directas: Los reclutadores pueden hacer preguntas específicas sobre habilidades blandas. Por ejemplo: «¿Cómo manejas los desafíos en un equipo de trabajo?» o «Háblame sobre una situación en la que demostraste tu capacidad de adaptarte a un cambio inesperado».
Preguntas situacionales: Los reclutadores pueden presentar situaciones hipotéticas y pedir a los candidatos que describan cómo reaccionarían o resolverían el problema. Por ejemplo: «Imagina que estás trabajando en un proyecto con plazos ajustados y surgen conflictos en el equipo. ¿Cómo manejarías esta situación?»
Ejemplos de experiencias pasadas: Los reclutadores pueden solicitar ejemplos concretos de situaciones pasadas en las que los candidatos hayan demostrado ciertas soft skills. Por ejemplo: «Dame un ejemplo de un momento en el que trabajaste bien en equipo para alcanzar un objetivo».
Evaluaciones de comportamiento: Algunas empresas utilizan evaluaciones de comportamiento o pruebas psicométricas para medir ciertas soft skills en los candidatos. Estas evaluaciones pueden abordar áreas como la comunicación, el liderazgo, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
Referencias y testimonios: Los reclutadores pueden solicitar referencias laborales o testimonios que destaquen las soft skills de un candidato. Esto les permite obtener una perspectiva de otros empleadores o colegas sobre cómo se comporta el candidato en el entorno laboral.
Es importante que los candidatos estén preparados para responder preguntas sobre sus soft skills de manera clara y ejemplificada. Para ello, pueden utilizar ejemplos concretos de experiencias pasadas que demuestren cómo han aplicado esas habilidades en situaciones laborales. También es esencial ser honesto en las respuestas y ser consciente de las soft skills que la empresa valora para poder enfocar las respuestas de manera relevante.