Acabo de recibir la obra Los nuevos investigadores. Los casos más relevantes de los CSI españoles, de Carlos Berbell y Leticia Jiménez, y no he esperado a la presentación del libro para leerlo. Sin embargo, no me voy a ocupar de esa publicación en esta entrada, sino de otra anterior de Carlos Berbell: CSI. Casos reales españoles.
Así se lo dije a su autor cuando leí dos veces su libro. He dirigido muchas Tesis Doctorales y he formado parte de bastantes tribunales. Pues bien, la obra de Berbell habría sido una excelente Tesis Doctoral. La primera edición del libro es de 2003 y La Esfera de los Libros lo reeditó en 2005, con 550 páginas. Berbell es un gran investigador. Si lo estudiamos desde la Teoría de la Ciencia o Gnoseología, de Gustavo Bueno, podemos decir que, en el Eje Sintáctico, domina muy bien los términos, las proposiciones y las operaciones. Sobre todo, las operaciones. Son las transformaciones que introduce un sujeto en uno o varios objetos del campo al analizarlos o sintetizarlos.
Con la nueva ley, el tener que realizar trabajos de investigación para terminar la carrera, un máster o un doctorado hace que nuestros alumnos trabajen en crear ideas y trabajar en profundidad sobre un determinado tema. La páginas de ID Digital school, tiene una página donde acumula todas las investigaciones que se realizan al final de sus máster oficial en comunicación o máster en marketing político.
El investigador o sujeto operatorio tiene un cuerpo capaz de «manipular» objetos, sonidos, símbolos, separándolos o juntándolos. También podemos entender como «operadores» las tecnologías científicas, por ejemplo, en los medios de comunicación: Imprenta, telégrafo, teléfono, radio, televisión, ordenador, rayo láser, audímetro Nielsen, Cámara Macworth o retinascopio, dinomascopio, magnetoscopio, ordenador… acompañan a los estudiosos cuando éstos construyen sus teorías. Uno de los grandes méritos del libro de Berbell es cómo especifica cada una de las tecnologías que utiliza la Policía Científica. No son pocas, como podrá comprobar quien lea este libro.
Carlos Berbell activa muy bien lo que Eric Berne denominaba Pequeño Profesor, es decir, el Adulto que hay en el Niño. Demuestra que tiene una habilidad especial para conectar con profesionales de la Policía Científica, de la Policía Nacional y de la Judicatura.. Entonces, sabe reconstruir muy bien las operaciones que ejecutó cada asesino; las que realizaron los policías para descubrir los hechos y las motivaciones; y las que realiza Berbell como sujeto gnoseológico al reflexionar sobre los que hicieron los anteriores.
En el eje semántico, es decir, en su estudio de la realidad, Berbell estudia 26 casos en otros tantos capítulos. Es lo que Bueno denomina «referentes fisicalistas» o «referenciales». También examina los «fenómenos», es decir, las perspectivas que ofrecen los hechos a distintos observadores; y también, las «esencias», lo que realmente ocurrió en cada caso.
En el eje pragmático, advertimos que Berbell ha realizado muchos «autologismos» o recuentos, saturando con pruebas nuestra curiosidad. En cuanto a los «dialogismos», el autor ofrece un gran material para la enseñanza, para el encuentro de los investigadores y para las polémicas. Finalmente, las «normas» que extrae de los casos especifican los «reconocimientos» o «anagnórisis», de Aristóteles y los «cánones» de causalidad, de John Stuart Mill. Berbell no los enuncia así, pero tiempo tendrá de hacerlo en otras obras.
Hablando de obras, Berbell ha demostrado que le resulta fácil convertir algunas de las muchas cosas que sabe en una novela. Ya ha escrito El psicópata, que me pareció muy buena. Entonces, lo que también advierto en las dos obras que Berbell ha dedicado a CSI es que encierran mucho material para películas y series de televisión. La crisis por la que estamos pasando ha revelado algunos aspectos favorables. Entre ellos, los contribuyentes españoles se han dado cuenta de que estamos haciendo fácil la vida a demasiados políticos… y a la llamada «gente de la cultura».
En España algunos políticos están financiando, con nuestros impuestos, muchas películas que el público no ve porque son muy malas, auténticos bodrios. Y a la vez, hay proyectos que no llegan a realizarse, debido al trabajo de algunos lobbies. Los casos que Berbell recoge en sus libros pueden convertirse en excelentes guiones de televisión, que podrían tener un gran éxito de público. Hasta ahora, Berbell ha demostrado que sabe triunfar en varios campos de la actividad humana. Ha dirigido programas de televisión, participa en tertulias radiofónicas, contribuye a mejorar la imagen de los jueces… Entonces, ¿por qué no piensa en una serie de televisión que dramatice esos datos?.
Que no se aprovechen otros de sus ideas. Demostraría que, como un buen profesor, sabe enseñar a los españoles y a ciudadanos de otros países, diversos métodos científicos. Lo que antes he denominado «dialogismos». Y con más realismo que los CSI americanos, que juegan demasiado con las apariencias, pues quieren convertir en rápidos y sencillos unos procesos que llevan mucho tiempo y esfuerzos. Me ocuparé del nuevo libro de Berbell y de Leticia Jiménez después de que presenten su libro. Lo haré en La Voz Libre y en este Blog.
Felicísimo Valbuena de la Fuente es Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Información.