Asturias, capital filosófica de España

En: Comunicación Empresarial|Comunicación Política

18 Dic 2011

Asturias está pasando, durante los últimos veinte años, una decadencia económica y demográfica. Y a la vez, se ha convertido en el centro más importante de irradiación de filosofía en todo el mundo hispánico. Cuenta con la Fundación Gustavo Bueno y con la Sociedad Asturiana de Filosofía. La primera es la que ya tiene una tradición de años. La vida de la segunda es más reciente. Las relaciones entre ambas no destilan cordialidad, pero eso ocurre como en las mejores familias. Lo más importante es que las dos desarrollan un gran dinamismo y que continuamente se están esforzando por enfocar filosóficamente los más diversos asuntos.

En esta entrada me voy a ocupar de la Fundación Gustavo Bueno. Más adelante, dentro de un mes o dos, de la Sociedad Asturiana de Filosofía.

El «desbordantes» Gustavo Bueno…

Recuerdo que Unamuno se ocupó en un artículo del adjetivo «overwhelming», «desbordante». Siempre me ha parecido que es el que mejor le cuadraba al propio D. Miguel, pero también a Gustavo Bueno Martínez. Los dos tienen muchos puntos en común, pero no sólo porque pasasen una parte importante de su vida en Salamanca. Bueno entró en esa ciudad en 1949 como Catedrático de Instituto y salió en 1960 para ocupar la Cátedra de Fundamentos de Filosofía en la Universidad de Oviedo, donde enseñó hasta 1995. Y allí seguiría hasta ahora, si no hubiera sido por una absurda medida administrativa y porque contaba con algunos enemigos que no han dejado la menor huella ni en el recuerdo ni en sus obras.

master en comunicacion

Si ya en la Universidad Bueno era el conferenciante más solicitado de toda España- «Bueno llena los salones», me comentaba un historiador que le iba a invitar a inaugurar un Congreso-, como Presidente de la Fundación su influencia se hizo mucho mayor.

La característica fundamental de Bueno es que se ha ocupado de todas los dominios del campo de la Filosofía. Ya en 1976, es decir, hace 35 años, tenía desarrolladas su Gnoseología del Cierre Categorial o Teoría de la Ciencia. Ahora, a sus 87 años, prefiere denominar Materialismo Filosófico a su sistema. Y ha publicado muchos libros, en los que podemos encontrar un fundamento sólido para cualquier actividad humana de la que nos ocupemos. Ahora bien, al igual que Unamuno no se dedicó únicamente a su Cátedra de Griego, sino de los problemas de España y de los españoles, Bueno ha hecho lo mismo. Sobre todo, a partir de 1997, en que publicó El mito de la Cultura. Para entender lo que ha pasado y pasa en España, creo que el mejor intérprete es Bueno. Y si no, que nos digan quiénes han superado los libros en los que Bueno ha ido enfrentándose con problemas y dando soluciones como las de Bueno. Desde luego, en el campo de la Comunicación Política y Empresarial: Primer ensayo sobre las categorías de la ciencia política, España frente a Europa, El Mito de la Derecha, El Mito de la Izquierda, España no es un mito, Panfleto contra la democracia realmente existente, El Fundamentalismo Democrático, Zapatero y el pensamiento Alicia, El mito de la felicidad, La fe del ateo… Y eso que desde hace unos años ha tenido que subir el pie del acelerador, por la enfermedad de su mujer Carmen.

Cuando asistimos a la decadencia de los libros de pensamiento fuerte, Bueno es quien no se resigna a seguir la corriente y no se adapta a escribir esos libritos que se parecen a la comida china, que suscita hambre al poco de haberla terminado.

Cualquier doctorando que quiera realizar su Tesis sobre Política o sobre Comunicación Política puede acudir con seguridad a las obras de Bueno para andar sobre tierra firme, no pisando verdín. El inconveniente fundamental que tendrá que vencer es el de la resistencia de su posible director a admitir que Bueno está muy por encima de él. Ya he dedicado una entrada de este Blog a mostrar cómo un determinado «catedrático», dedicado durante años a enseñar Comunicación Política, no sabe realmente qué es esta disciplina. Y es que no se puede llegar lejos sin saber filosofía de verdad. A lo más que puede aspirar un «catedrático» que ignora la Filosofía, la Historia, la Literatura, la Psicología… y así sucesivamente, es a convertirse en un «doxógrafo», es decir, a repetir como un papagayo lo que otros han pensado por sí mismos. Pero si el doctorando logra atravesar esa coraza de ignorancia, o de desgana, o de desprecio, de su posible director, puede llegar muy lejos. Y lo mismo podemos decir de los aspirantes a doctores en Historia, Filosofía, Ciencias de la Información, Educación… Pienso que el actual sistema de las Agencias de Calidad de la Investigación no garantizan buenos profesores. Más bien, podría poner ejemplos de todo lo contrario. Ahora, los jóvenes aspirantes a profesores están obsesionados por lograr papeles.

«… y su desbordante Fundación».

Si consultamos la Página Web de la Fundación, y si sabemos que es el Ayuntamiento de Oviedo el que contribuye a parte de su sostenimiento, acabaremos pensando que, aunque Bueno se confiesa ateo, pero católico cultural, tendremos la impresión de la semilla que da el ciento por uno. Cuando nos enteramos de los dinerales, o como dicen los jóvenes, del pastizal que reciben algunas Fundaciones que tienen mucho cartel y lo poco que recibe la Fundación Gustavo Bueno, y la diferencia tan grande en resultados de unas y de la otra, casi llegamos a pensar en la multiplicación de los panes y los peces.

Bueno dice que las ciencias se ordenan precientíficamente mediante las tecnologías o mediante un arte muy desarrollado. Y los autores las ordenan científicamente mediante las categorías. Pues bien, para explicar la Fundación Gustavo Bueno, que no cesa de comunicar con públicos cada vez más amplios, voy a aplicar las categorías que un autor con ímpetu filosófico ha desarrollado para la comunicación. Me refiero a John Ciampa, que afirma lo siguiente:

«Estoy proponiendo que dividamos toda la comunicación en dos clases, y dividir después esas dos clases en dos categorías, y las dos categorías en formas, y finalmente subformas.

Las dos clases son: Inmediata y Mediata.

Las dos categorías en la clase Inmediata son: Privada y Pública.

Las dos categorías en la clase Mediata son: Extensión y Almacenamiento».

Cómo la Fundación Gustavo Bueno actúa en el plazo inmediato

Dejemos de lado cómo la Fundación desarrolla la comunicación inmediata privada, pues para hablar con conocimiento de causa, tendríamos que convivir con quienes trabajan en ella durante cierto tiempo. Por tanto, hemos de centrarnos en la inmediata pública. Y ahí sí que nos encontramos con un Seminario de Filosofía que se reúne semanalmente; también, conferencias de Gustavo Bueno en diversos lugares. Antes, ya lo he dicho, era el conferenciante más solicitado de toda España. Ahora, él escoge las ocasiones para hablar donde puede abrir camino, exponiendo ideas originales. Antes, era posible que Bueno repitiese  una conferencia; ahora, no, porque debe economizar el tiempo y estar al lado de su mujer. También la Fundación organiza anualmente unos Encuentros Filosóficos. Durante el mes de Julio, también la Fundación organiza un Curso de una semana en Santo Domingo de la Calzada sobre un asunto candente, enfocándolo desde el prisma del materialismo filosófico.

Sobre todo, Bueno actúa en coloquios en televisiones nacionales, autonómicas o locales, donde sus intervenciones destacan porque van al fondo de los asuntos y porque es un polemista que no se arruga ante los ataques, incluso personales. Hay quienes son buenos expositores y atacantes, pero resultan muy flojos cuando alguien ataca sus argumentos o a ellos mismos. Ahí comienzan a flojear y a diluirse. No saben el arte de la defensa. Bueno, sí, porque está convencido de que las polémicas forman parte inseparable de la ciencia.

No importa el ámbito de la televisión en la que actúe. Dentro de poco explicaré por qué.

La gran joya de la Fundación Gustavo Bueno es El Catoblepas, revista crítica del presente. Aparece cada mes. Gustavo Bueno tiene una sección, que titula «Rasguños», donde trata filosóficamente algún asunto disputado en el presente filosófico, científico o político. Algunos de estos «Rasguños» son muy extensos. Si tenemos en cuenta que El Catoblepas va por su número 118, ¿qué extensión tendría un libro con todas las extensas colaboraciones de Bueno?. Y de las colaboraciones de quienes escriben en esa revista, también podrían salir bastantes monografías. Sobre todo, la impresión de El Catoblepas es de una gran vitalidad. Son escritos que no están destinados a recibir polvo en anaqueles o en almacenes olvidados. Gustavo Bueno Sánchez se adelantó prácticamente a todas las Fundaciones para practicar lo que ahora admite la mayoría de la opinión pública: que Internet iba a vencer al papel impreso.  Las Webs de las empresas, fundaciones, partidos políticos, sindicatos, deberían aprender de la Web de la Fundación Gustavo Bueno. Está en una constante ebullición, dentro del sistema que representa la filosofía de Bueno. Cada mes demuestra cómo debe ser la Comunicación Política y Empresarial.

Y ahora paso a la Comunicación Mediata.

De cómo la Fundación supera los límites espaciales e irradia constantemente

Las dos categorías de la Comunicación Mediata son la Extensión y el Almacenamiento. Aquí están dos aspectos fundamentales de la Fundación Gustavo Bueno, que la diferencian de todas las demás que conozco. La Extensión es una categoría que se vale de todas las tecnologías, antiguas o nuevas, para sortear todos los límites espaciales. Por eso, la Fundación, y sobre todo, Gustavo Bueno Sánchez, ha sabido impulsar desde el primer momento la presencia de la Fundación en Internet. Hace cinco años, eran 22.000 visitas diarias. ¿Cuántas serán ahora? Muchísimas más. Y de todas las partes del mundo: sobre todo, de Hispanoamérica. Si él me envía las estadísticas exactas, estoy dispuesto a actualizar esta entrada.

Quien quiera acceder a la Web de la Fundación Gustavo Bueno podrá disponer inmediatamente de un gran caudal de filosofía y de otras ramas del saber, porque ¿cuántos científicos han defendido sus Tesis Doctorales tomando como fundamento la Filosofía de Bueno? Ya es una cantidad muy apreciable. Y no sólo Tesis Doctorales. José Manuel Otero Novas ha publicado recientemente un libro que está teniendo un gran éxito de ventas y al que he dedicado una entrada: Mitos del pensamiento dominante. Pues bien, el segundo autor al que más cita en su libro es a Gustavo Bueno. Es un libro que deberían leer los empresarios y políticos que deseen tener ideas de la comunicación política y empresarial. Ay, las ideas, ¡cómo escasean en estos momentos!. ¿Cómo no van a escasear si tanto escasean los libros de pensamiento.

Y de cómo salva la Fundación el deterioro que siempre causa el tiempo

Las tecnologías de Almacenamiento sirven para vencer los estragos que causa el tiempo. Y aquí es donde nuevamente la Fundación Gustavo Bueno se ha adelantado, y mucho, a todas las demás. Desde su inicio, hace ya bastantes años, los actos fundamentales que desarrollaba la Fundación, sobre todo conferencias, coloquios, apariciones en televisión, Cursos enteros, eran grabados en video por un técnico de la fundación, el ya célebre Javi. Resultado: podemos acceder también a esos videos, que desafían al tiempo.

Y no sólo los videos, sino el Diccionario Filosófico, de Pelayo García Sierra, un trabajo impresionante que realizó este entusiasta de Bueno, basado únicamente en fragmentos de sus obras. Y además, la Fundación edita en papel una colección de filosofía en español. Cuando, como es lógico que ocurra, algunos libros de Bueno quedan descatalogados, no se pierden. La Fundación los pone en la Web para quien desee consultarlos. ¿Por qué las empresas y los partidos políticos no disponen de esa muestra permanente de comunicación empresarial y política?

El balance del Patrocinio en las empresas

Es resumen: Nos encontramos ante una de las Fundaciones con más vitalidad de todo el panorama español. Y no sólo español.

Quiero acabar con una afirmación un tanto provocadora. ¿Cuántos fondos recibe la Fundación Príncipe de Asturias? Muchísimos, ¿no?. ¿Cuál es su influencia a largo plazo en el plano filosófico y científico? Sinceramente, creo que no mucha. Insignificante. Es como un gran espectáculo de fuegos artificiales. En el plano de las Relaciones Públicas, proyecta la imagen de Asturias. Y ahí queda todo, cuando se han acabado los eventos de que consta.

Algunos responsables de empresas deberían darse cuenta de que las fórmulas de patrocinio que emplean están obsoletas y son de una efectividad más que dudosa. Hay que acometer, pero a fondo, los factores de efectividad de las acciones de patrocinio. Y ha llegado el momento de apoyar a Fundaciones como la de Gustavo Bueno, que tienen una intrahistoria tan importante que vencen las barreras espaciales y temporales mucho mejor que, digamos, un campeonato de vela. ¡Hay que ver a qué cursiladas dedican algunos responsables de las grandes empresas sus recursos!. Parecen no darse cuenta de que están movidos por «expertos» en relaciones públicas que tiene unas ideas totalmente polvorientas y con naftalina.  Sin un fundamento filosófico serio, no se puede llegar muy lejos. Todo lo más, a blindarse su puesto, que es lo que están pensando demasiadas personas en empresas y bancos. Lo peor es que serán otras personas las que sufrirán el gran batacazo, cuando los aprovechados salgan con sus ganancias para disfrutarlas en sus piscinas. Con la visión tan distinta que tendrían del ambiente político, social, técnico y empresarial si contasen con los conocimientos que dispensa la Fundación Gustavo Bueno.

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Acerca de este Blog

Felicísimo Valbuena de la Fuente es Licenciado y Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es Catedrático en la Facultad de Ciencias de la Información.

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