Utilizar los dispositivos móviles cuando nos vamos a dormir tiene sus consecuencias. La dependencia de estos aparatos influye negativamente en nuestro sueño.
Muchas veces nos vamos a la cama con la Tablet o el móvil, no solemos apagarlos antes de irnos a dormir, el peligro de estos dispositivos es la pantalla.
Jesús Escribá, médico neurofisiólogo y director del Instituto de Medicina del Sueño considera el insomnio tecnológico como “una de las nuevas patologías del siglo XXI”.
“La potente y cercana luminiscencia de la pantalla de estos dispositivos son un estímulo muy contraproducente para nuestro sueño, ya que, sobre todo, interrumpen y alteran la secreción de melatonina, hormona natural interna inductora del sueño, que se sintetiza cuando hay oscuridad”, advierte Escribá.
Un estudio reciente publicado en PNAS, advertía de que los dispositivos que emiten luz no solo reducen la melatonina sino que también prolongan el tiempo que tardamos para dormir.
Además, retrasan nuestro reloj circadiano, reducen la cantidad y retrasan el sueño REM, reducen también el estado de alerta al despertar y lo aumentan por la noche, lo que conduce a que retrasemos la hora del sueño.
Cada vez más usuarios padecen estos problemas y una encuesta elaborada por la Fundación Nacional del Sueño concluye que 4 de cada 10 estadounidenses utiliza el móvil en la cama. Los menores de 30 años son los que más lo hacen para chatear principalmente.
En España lideramos el consumo de psicofármacos como el “orfidal” en Europa para intentar conciliar el sueño. El trastorno del sueño es la patología médica más común actualmente y se ha multiplicado por 20 en los últimos años.
El dato de que los españoles somos los que más usamos el Smartphone también ayuda a la hora de aumentar el trastorno.
El estudio de PNAS también señalaba que las tabletas o el “eBook” provocan los mismos trastornos que el resto de dispositivos y por lo tanto, no tiene los mismos efectos que leer un libro impreso.
Para evitar estos problemas, Escribá recomienda desconectar todo una hora antes de acostarnos y mantener los móviles y portátiles apagados y fuera de la habitación durante nuestro sueño.
María C.