Una crisis es un suceso o una serie de acontecimientos que se producen de forma brusca y repentina, y producen una gran incertidumbre y graves consecuencias para la imagen y reputación, en este caso, de los representantes políticos.
Todas las crisis, y especialmente las crisis políticas, tienen un impacto mediático. Los medios de comunicación se hacen eco de la noticia y obligan a los responsables políticos implicados a comparecer y dar las explicaciones necesarias sobre los hechos.
Esta aceleración mediática debido a los medios de comunicación y las redes sociales, hacen que las crisis adquieran una escala y una repercusión en ocasiones mundial, y de aquí nace la importancia de la comunicación de crisis.
Por tanto, como hemos visto a lo largo de toda la investigación, la gestión de una crisis de forma efectiva implica de manera imprescindible una buena comunicación de crisis, que pueda aliviar y mitigar el conflicto, pero que también pueda, en ocasiones, revertir la situación y dotar de una mayor reputación en nuestro caso a los responsables políticos.
Por consiguiente, hemos podido verificar nuestra primera hipótesis:
H1- Un buen manejo de la comunicación es un factor clave e imprescindible para manejar de forma eficiente una crisis en política.
Posteriormente, tras analizar en este Trabajo de Fin de Máster la cronología, el discurso, y las estrategias comunicativas de los tres políticos implicados en el caso máster vemos que los guiones de Cristina Cifuentes, Pablo Casado y Carmen Montón presentan diversas similitudes en cuanto a la forma en la que obtuvieron sus títulos de posgrado y una diferencia significativa: la no dimisión del presidente del Partido Popular, Pablo Casado. De los tres, es el único que mantiene su cargo político y en una situación de liderazgo, que obtuvo cuando ya había saltado la polémica sobre su caso máster.
Por lo que podemos verificar nuestra segunda hipótesis y afirmar que:
H2- Existen factores determinantes que influyen en el éxito o fracaso de los líderes políticos cuando se enfrentan a una situación de crisis.
Después de analizar las estrategias comunicativas de los tres casos de los políticos estudiados, vemos que hay factores comunicativos que han sido determinantes para que las crisis de Cristina Cifuentes y Carmen Montón hayan fracasado, y en cambio, Pablo Casado haya podido mitigar y solventar de forma efectiva su situación de crisis.
Tras estudiar las teorías sobre la gestión de crisis, hemos podido observar que cada vez más, están incorporadas por parte de los representantes políticos para solventar cualquier situación inesperada o mejorar su imagen y reputación.
Vemos que algunos de los autores de las teorías de gestión de crisis que hemos investigado explican la importancia de tener una estrategia comunicativa planificada, otros exponen que hay que comunicar lo sucedido de forma rápida, o que hay que estudiar tus públicos relevantes para poder lanzar mensaje determinados. Pero todos coinciden en que un factor clave para poder salir de una crisis de forma óptima es decir siempre la verdad. Y aquí, es donde encontramos la diferencia más significativa en las estrategias comunicativas de Cristina Cifuentes, de Pablo Casado y de Carmen Montón.
El actual presidente del Partido Popular, Pablo Casado, estuvo dispuesto en todo momento a dar explicaciones y a aportar documentación, y aunque no contó toda la información, siempre dijo la verdad. Admitió que nunca había ido a las clases, que no hizo el Trabajo de Fin de Máster, que le convalidaron dieciocho de veintidós asignaturas y que solo tuvo que realizar cuatro trabajos para la consecución de su título de posgrado.
En cambio, en los relatos de Cristina Cifuentes y de Carmen Montón se demostró y lo hemos visto a lo largo del trabajo, que estaban plagados de mentiras y contradicciones.
Por ello, concluimos afirmando que, de todos los factores comunicativos, el más determinante y el que puede explicar las diferentes consecuencias que ha tenido el caso máster, es la transmisión de un discurso veraz y coherente, aunque no guste o no sea considerado ético para todo el mundo. Asumir la responsabilidad de los hechos evitará más daños en la imagen y reputación.